La confederación europea del reciclaje ha elaborado unas especificaciones de manipulación y clasificación de la ropa desechada, cuya recogida separada será obligatoria a partir de 2025.
En las dos últimas décadas, el consumo de ropa se ha duplicado con creces como consecuencia de un modelo de sociedad en el que impera la moda rápida o fast fashion, lo que ha provocado un aumento drástico de los textiles desechados. La obligación en toda la UE de recoger por separado este tipo de residuos para 2025 aumentará aún más la oferta de ropa, calzado y accesorios usados. Pero para garantizar una reutilización y un reciclaje óptimos de los textiles usados, es esencial una manipulación y una clasificación adecuadas.
La Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC) acaba de publicar las «Especificaciones de manipulación y clasificación para la reutilización y el reciclaje de textiles usados», recomendadas como guía a lo largo del proceso de recogida y clasificación para preparar los artículos para su reutilización o reciclaje de acuerdo con la jerarquía de residuos y las mejores prácticas de la industria.
Esta guía se dirige a los profesionales de la industria a lo largo de toda la cadena de valor textil en sus operaciones diarias, ya que los procesos descritos garantizan la alta calidad de los materiales de segunda mano para su reutilización, o su gestión adecuada para el posterior proceso de reciclaje.
«Creemos que es importante contar con especificaciones uniformes y claras que describan cómo deben tratarse los textiles usados para lograr el mayor porcentaje posible de reutilización y reciclaje«, explica Mariska Zandvliet, presidenta del área de textiles de EuRIC.
«Con el aumento previsto de textiles usados que se recogerán a partir de 2025, debe seguir siendo nuestra máxima prioridad minimizar la pérdida de calidad a lo largo del proceso de clasificación y maximizar las posibilidades de reutilización y reciclaje. Nuestras especificaciones, elaboradas por los principales profesionales del sector, garantizan la conservación de la calidad de los textiles recogidos y describen un proceso de clasificación para la reutilización y el reciclaje sostenibles. De este modo, sirven como fuente fiable para toda la industria facilitando la circularidad en los textiles», concluye.