Con los actuales niveles de producción de materias primas, no habrá suficiente cantidad de metales críticos para abastecer las necesidades de los vehículos eléctricos en el futuro, ni siquiera aunque aumente el reciclado. Así lo revela un estudio de la Universidad Tecnológica de Chalmers encargado por la Comisión Europea.

La escasez de metales críticos amenaza la movilidad eléctrica
Materiales recuperados en una planta de reciclaje de metales. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL

La electrificación y la digitalización están provocando un aumento constante de la necesidad de metales críticos en el parque automovilístico de la Unión Europea (UE). Además, actualmente solo se recicla una pequeña proporción de los metales procedentes de los vehículos al final de su vida útil. Los metales más demandados, como el disprosio, el neodimio, el manganeso y el niobio, son de gran importancia económica para la UE, mientras que su suministro es limitado y lleva tiempo aumentar la producción de materias primas. Nuestra creciente dependencia de ellos es, por tanto, problemática por varias razones. Así lo revelan las conclusiones de un importante estudio dirigido por la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia) por encargo de la Comisión Europea.

«La UE depende en gran medida de las importaciones de estos metales porque la extracción se concentra en unos pocos países como China, Sudáfrica y Brasil. La falta de disponibilidad es un problema tanto económico como medioambiental para la UE, y corre el riesgo de retrasar la transición a los coches eléctricos y a las tecnologías sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Además, como muchos de estos metales son escasos, también corremos el riesgo de dificultar el acceso a ellos a las generaciones futuras si no somos capaces de utilizar lo que ya está en circulación», afirma Maria Ljunggren, profesora asociada de Gestión Sostenible de Materiales de la Universidad Tecnológica de Chalmers.

El yacimiento sueco ofrece esperanza

Ljunggren señala que la grave situación que afecta a las materias primas críticas y estratégicas de Europa se subraya en la Ley de Materias Primas Críticas presentada recientemente por la Comisión Europea. La Ley subraya la necesidad de mejorar la cooperación con socios comerciales exteriores fiables y de que los Estados miembros mejoren el reciclado de las materias primas críticas y estratégicas. También subraya la importancia de que los países europeos exploren sus propios recursos geológicos.

En Suecia, la empresa minera estatal LKAB informó a principios de año de la existencia de importantes yacimientos de metales de tierras raras en Kiruna. El éxito de la exploración permitió a la empresa identificar recursos minerales de más de un millón de toneladas de óxidos, que ahora describen como el mayor yacimiento conocido de este tipo en Europa.

«Es muy interesante, sobre todo por el descubrimiento de neodimio, que, entre otras cosas, se utiliza en los imanes de los motores eléctricos. Esperamos que a largo plazo nos haga menos dependientes de las importaciones», afirma.

Aumento sustancial del uso de metales críticos

Junto con los Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de Materiales (EMPA), Ljunggren ha estudiado los metales que se utilizan actualmente en el parque automovilístico europeo. El encargo procede del Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea y ha dado lugar a una extensa base de datos que muestra la presencia a lo largo del tiempo de metales en vehículos nuevos, vehículos en uso y vehículos reciclados.

El estudio, que se remonta a 2006, muestra que la proporción de metales críticos ha aumentado significativamente en los vehículos, una evolución que los investigadores creen que continuará. Varios de los elementos de tierras raras se encuentran entre los metales que más han aumentado.

«El uso de neodimio y disprosio ha aumentado alrededor de un 400 y un 1.700 por ciento respectivamente en los coches nuevos durante este periodo, y esto incluso antes de que despegara la electrificación. El oro y la plata, que no figuran en la lista de metales críticos pero tienen un gran valor económico, han aumentado en torno al 80%», explica Ljunggren.

La idea de la encuesta y la base de datos es proporcionar a los responsables de la toma de decisiones, las empresas y las organizaciones una base empírica que respalde un uso más sostenible de los metales críticos de la UE. Un reto importante es que estos materiales, que se encuentran en concentraciones muy pequeñas en cada automóvil, son económicamente difíciles de reciclar.

El reciclado no es suficiente

«Para que aumente el reciclado, los coches deben diseñarse de forma que permitan recuperar estos metales, al tiempo que deben crearse incentivos y procesos flexibles para aumentar el reciclado. Pero esa no es la realidad actual», afirma Ljunggren, quien subraya que es necesario adoptar una serie de medidas para hacer frente a la situación.

«Es importante aumentar el reciclado. Al mismo tiempo, está claro que un aumento del reciclado por sí solo no puede satisfacer las necesidades en un futuro previsible, precisamente porque la necesidad de metales críticos en los coches nuevos está aumentando mucho. Por tanto, hay que centrarse más en cómo sustituir estos metales por otros materiales. Pero a corto plazo será necesario aumentar la extracción en las minas si no se quiere frenar la electrificación», afirma.

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