Un informe alerta del impacto económico y ambiental derivado de la dependencia de materiales desechables de hospitales y sistemas de salud en Europa y Norteamérica, y propone la adopción masiva de estrategias de circularidad.

Plpásticos de un solo uso en el sector sanitario

Un nuevo informe elaborado por Eunomia, en colaboración con Systemiq, advierte del fuerte impacto ambiental y económico que generan los plásticos de un solo uso en el sector sanitario y plantea estrategias para avanzar hacia un modelo más sostenible.

Según datos del Healthcare Plastics Recycling Council, en 2020 los plásticos sanitarios representaron aproximadamente el 5% de los residuos plásticos mundiales. La dependencia de estos materiales se explica por factores como el bajo coste de la materia prima virgen, los estrictos requisitos de esterilidad clínica, las exenciones regulatorias, la fragmentación de responsabilidades en el sistema y el aumento tanto de la demanda demográfica como de los procedimientos médicos.

Las proyecciones son preocupantes: si no se actúa, el volumen anual de residuos plásticos y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes del sector podrían crecer entre un 35% y un 40% de aquí a 2040. Esto supondría un coste de más de 76.000 millones de dólares anuales para hospitales y sistemas de salud en Europa y Norteamérica.

Ante este escenario, el informe propone cinco estrategias de economía circular que los hospitales y proveedores pueden implementar de inmediato:

  • Rechazar y reducir el uso innecesario (como el exceso de guantes).
  • Reutilizar alternativas seguras y duraderas, como batas, bandejas y mascarillas.
  • Sustituir por materiales compostables o a base de papel, siempre que no comprometan la seguridad.
  • Mejorar el reciclaje, mediante un mejor diseño de los productos y una segregación más eficaz.
  • Adquirir plásticos de bajas emisiones, procedentes de fuentes biobasadas o derivadas de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

La aplicación a gran escala de estas medidas podría reducir en un 53% los residuos de plásticos de un solo uso y en un 55% las emisiones de GEI del sector sanitario en 2040. Además, permitiría un ahorro económico estimado en 18.000 millones de dólares anuales, equivalente a una reducción del 24% en costes respecto a un escenario de continuidad.

El estudio, financiado por Takeda Pharmaceuticals, constituye la primera evaluación a nivel sistémico del uso de plásticos de un solo uso en la sanidad. Eunomia y Systemiq contaron con el apoyo de un amplio grupo de expertos y agentes del sector, con el objetivo de impulsar un sistema sanitario más resiliente y respetuoso con el medio ambiente.

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