Un tribunal de apelaciones de Washington D.C. sostiene que la organización medioambiental Earth Island Institute puede impugnar las afirmaciones de sostenibilidad del gigante de las bebidas.
El tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia, en Washington D.C. (EE.UU.), emitió recientemente una decisión en la que determinaba que la organización ambiental Earth Island Institute alegó suficientemente que las afirmaciones de Coca-Cola sobre el medio ambiente y la sostenibilidad violan la Ley de Procedimientos de Protección al Consumidor del D.C. (CPPA), que protege a los consumidores contra prácticas comerciales falsas, engañosas o injustas, como el lavado verde.
Así, la demanda del Earth Island Institute por greenwashing volverá ahora a la Corte Superior para que la examine el fondo. El tribunal de apelaciones explicó que la organziación ambiental tendrá ahora la oportunidad de demostrar si las afirmaciones sobre medio ambiente y sostenibilidad hechas por Coca-Cola, que utiliza millones de toneladas de plástico al año, son algo más que «el proverbial lápiz de labios en un cerdo» (en referencia a si es solo apariencia), según la opinión escrita por el juez.
«Coca-Cola sabe que los consumidores se preocupan por el medio ambiente y, en consecuencia, la empresa aprovecha todas las oportunidades que puede para convencer a los consumidores de que a ella también le importa. Y, sin embargo, durante décadas no han hecho lo único que ayudaría a alinear sus acciones con sus palabras, que es reducir su uso de envases de plástico. Nos anima que nuestra demanda pueda ahora seguir adelante para que podamos responsabilizar a Coca-Cola de estas tergiversaciones», ha afirmado Sumona Majumdar, directora ejecutiva del Earth Island Institute
Si prospera, esta demanda impedirá, entre otras cosas, que Coca-Cola anuncie falsamente que su negocio es sostenible.
«A pesar de ser uno de los primeros líderes en sistemas más sostenibles de reutilización y rellenado de botellas de vidrio, Coca-Cola se ha convertido en la empresa contaminante de plásticos número uno del mundo y en el mayor vendedor mundial de plásticos de cara al consumidor», ha añadido Julia Cohen, cofundadora y directora general de Plastic Pollution Coalition. «La Coca-Cola actual no es una empresa «sostenible», y presentarse como tal induce a error a los consumidores. El plástico contamina desde el momento en que sus ingredientes fósiles se extraen de la Tierra hasta su producción, uso y eliminación final en vertederos, incineradoras, el medio ambiente y nuestros cuerpos», ha concluido.