El Centro de pruebas e innovación de STADLER, creado hace dos años, está cumpliendo con éxito su papel en investigaciones relevantes, tales como el galardonado proyecto de reciclaje de papel EnEWA, al tiempo que ofrece a las empresas demostraciones sobre su proceso de clasificación de residuos.
STADLER inauguró en 2020 el Centro de Pruebas e Innovación que tiene en Krško, Eslovenia, para ofrecer demostraciones y formación, además de para realizar actividades de Investigación y Desarrollo. La instalación, que por entonces tenía 1.200 m2 y se ha ampliado hasta los 2.000 m2, tiene toda la maquinaria necesaria para demostrar todo el proceso de clasificación. Las máquinas están instaladas de forma que permiten realizar pruebas, ya sean individuales, en cada máquina, o globales, de todo el proceso en conjunto, tal como se realizará en una planta de clasificación.
Proceso integral de clasificación
La línea de clasificación cuenta con una capacidad de entrada de 5 t/h para material de envases ligeros y está configurada para realizar seis procesos de clasificación: en primer lugar, la introducción inicial a través de un dosificador. A continuación, la eliminación de etiquetas (paso que puede baipasear empleando una cinta transportadora reversible), seguida de separación balística planar [2D], rodante [3D] y finos. Las cintas móviles y reversibles bajo el separador balístico determinan qué fracción de 2D y 3D pasa a los separadores magnéticos e inductivos. El proceso de separación óptica se mejoró recientemente con una segunda clasificadora de infrarrojo cercano (NIR), de tal forma que las fracciones 2D y 3D pueden clasificarse bien en paralelo, o cada fracción puede pasar una doble selección en los dos separadores ópticos en esa línea. Este mismo año está planificada otra mejora, en la que se añadirá el último modelo de TOMRA AUTOSORT con tecnología NIR y la nueva cinta de aceleración PX de STADLER.
El Centro de Pruebas e Innovación supone una herramienta muy valiosa para asegurar que el diseño específico desarrollado para un cliente ofrezca los resultados deseados con su material. Nejc Božič, jefe de Proyecto, lo explica: «Al probar el material del cliente, podemos ver cómo distribuir nuestra tecnología. También podemos probar configuraciones nuevas de las máquinas para un material de entrada concreto o configurar la unidad desde el principio para una función o material concretos. Podemos probar una gran variedad de parámetros. Lo más frecuente es medir el rendimiento, la tasa de recuperación y el índice de pureza, pero también medimos el consumo energético de unidades individuales o de la planta en conjunto, el consumo de aire comprimido o los datos generados por los distintos sensores. Asimismo, realizamos pruebas para mostrar al cliente de qué forma va a funcionar la planta diseñada para él, así como mostrar los resultados que su empresa está buscando”.
Un recurso muy valioso para la investigación
Poder realizar pruebas tanto en máquinas individuales como de todo el proceso, y contar con la experiencia del equipo STADLER en el Centro de Pruebas e Innovación convierten a este centro en un recurso muy valioso para proyectos de investigación.
«Estas pruebas nos permiten evaluar varios aspectos del proceso, como eficacias en las salidas de material y la composición del material de entrada en el rendimiento total de la planta o maquinas individuales. También investigar el potencial de los parámetros y la digitalización de los sistemas”, afirma Bastian Küppers, ingeniero de Desarrollo de Negocio Digital de STADLER. «Nos permiten conocer el potencial y las limitaciones de nuestros equipos y nuestras plantas, para poder mejorar su diseño».
El Centro ha investigado recientemente el control adaptativo de las máquinas, que está siendo cada vez más relevante con el aumento de la digitalización de las plantas. «El control adaptativo de los procesos permite una clasificación mejor y más estable. Así, pueden lograrse niveles de pureza, eficacias y rendimientos más altos a la vez que se reducen al mínimo los periodos de parada», explica Bastian Küppers.
La actividad del Centro de Pruebas e Innovación de STADLER está aumentando gracias a la solicitud de participación en proyectos de investigación como EsKorte. Este proyecto, en colaboración con la Universidad de Leoben y la Universidad Politécnica de Aquisgrán, investiga el desarrollo de las pruebas de un sistema, basado en sensores, para la monitorización de flujo de material. En el Centro ya se han realizado numerosas pruebas para este proyecto: «Es magnífico poder simular las características de plantas de clasificación reales sin estar limitados por el propio funcionamiento de la planta. La colaboración con STADLER ha sido muy beneficiosa para nuestro trabajo de investigación, que busca mejorar el rendimiento de plantas de clasificación de residuos de envases de plástico», afirma Sabine Schlög, presidenta de Tecnología de Procesamiento y Gestión de Residuos en la Universidad de Leoben.
STADLER también ha participado en un galardonado proyecto de investigación que busca recuperar residuos de papel de los flujos de mezcla de residuos. Los miembros del proyecto EnEWA (la Universidad de Siegen, la Universidad Politécnica de Aquisgrán, el Grupo LEIPA, PROPAKMA, TOMRA y STADLER) se han marcado objetivos claros: aumentar las tasas de reciclaje en la producción de papel y reducir los requisitos de energía primaria y las emisiones de CO2. STADLER está desarrollando una planta de clasificación para el procesamiento de fracciones de papel a partir de residuos de envases ligeros, desechos residuales y residuos industriales, de forma que puedan emplearse como materia prima para la producción de papel nuevo. El proceso de validación se hará mediante las pruebas que se lleven a cabo en el propio Centro de STADLER. Este innovador proyecto obtuvo el premio del Consejo Europeo de Reciclaje de Papel 2021/2022 en la categoría de «Tecnología innovadora e Investigación y Desarrollo».
La participación de STADLER en estos proyectos puede, además, brindar beneficios rápidos a sus clientes: «Los resultados de las pruebas pueden tener un impacto directo en los diseños de procesos, ya que llevamos al límite constantemente nuestras máquinas», añade Bastian Küppers. «Por ejemplo, el resultado de las pruebas que realizamos para el proyecto EsKorte ya han permitido mejorar significativamente el rendimiento de clasificación en una de las plantas de nuestros clientes. En términos generales, creo que el control adaptativo de las plantas nos permitirá optimizar la calidad de multitud de fracciones de producto en nuestras plantas de envases ligeros. Además, las conclusiones alcanzadas en el proyecto EnEWA pueden ayudarnos a mejorar los procesos actuales y el rendimiento de clasificación, para alcanzar tasas de pureza y eficacia más altas».
El Centro de Pruebas e Innovación es el ejemplo perfecto de la estrategia permanente de mejora de STADLER. Sin duda, una empresa que se esfuerza de forma continua en lograr nuevas formas de optimizar la eficiencia de sus procesos de clasificación y la búsqueda de soluciones innovadoras para desafiar los límites del procesamiento de residuos.