Entre las tecnologías subvencionables figuran aquellas vinculadas a las energías renovables, el almacenamiento energético, el hidrógeno verde o la captura y reutilización del carbono.
La Comisión Europea ha dado luz verde a un régimen de ayudas a España por valor de 700 millones de euros destinado a reforzar la capacidad de fabricación de tecnologías limpias en el país. La medida, enmarcada en los objetivos del Pacto Industrial Limpio, busca acelerar la transición hacia una economía de cero emisiones netas y fortalecer la autonomía industrial de la Unión Europea en sectores estratégicos.
El Gobierno español notificó a Bruselas este régimen con el propósito de impulsar inversiones estratégicas que amplíen la producción de tecnologías limpias y sus componentes principales, conforme al anexo II del marco de ayudas estatales del Pacto Industrial Limpio.
Las ayudas se concederán en forma de subvenciones directas a empresas situadas en cualquier punto del territorio nacional, y podrán otorgarse hasta el 31 de diciembre de 2028. Entre las tecnologías elegibles figuran aquellas vinculadas a las energías renovables, el almacenamiento energético, el hidrógeno verde o la captura y reutilización del carbono.
Un régimen “necesario, adecuado y proporcionado”
La Comisión Europea ha concluido que el plan español cumple con las condiciones establecidas en la sección 6.1 del marco de ayudas estatales y que las medidas son “necesarias, adecuadas y proporcionadas” para facilitar la transición ecológica.
Según el Ejecutivo comunitario, el régimen de ayudas contribuirá al desarrollo de actividades industriales clave para alcanzar los objetivos del Pacto Industrial Limpio, en línea con el artículo 107(3)(c) del Tratado de Funcionamiento de la UE, que permite autorizar ayudas estatales destinadas a promover el desarrollo económico de determinados sectores o regiones.
Un paso dentro del Pacto Industrial Limpio
El Pacto Industrial Limpio, adoptado por la Comisión el 25 de junio de 2025, forma parte del Plan Industrial del Pacto Verde Europeo y tiene como meta reforzar la competitividad de Europa en la economía verde. Este marco permite a los Estados miembros conceder ayudas hasta 2030 para fomentar inversiones en energías renovables, la descarbonización de procesos industriales, el desarrollo de tecnologías limpias y la reducción del riesgo de inversiones privadas en proyectos sostenibles.
Entre las áreas prioritarias destacan:
- El impulso a la utilización de energías renovables y combustibles hipocarbónicos.
- El alivio temporal de los precios de la electricidad para grandes consumidores industriales.
- El apoyo a la descarbonización de los procesos industriales mediante eficiencia energética o hidrógeno renovable.
- El fomento de la capacidad de fabricación de tecnologías limpias y sus componentes.
- La reducción de riesgos de inversión privada en infraestructuras energéticas y economía circular.
España, entre los primeros países en aplicarlo
Con esta aprobación, España se sitúa entre los primeros Estados miembros en activar el nuevo marco de ayudas del Pacto Industrial Limpio. El régimen busca no solo avanzar en la neutralidad climática, sino también fortalecer la industria nacional en un contexto de competencia global por las tecnologías verdes.
La Comisión considera que el apoyo financiero permitirá acelerar proyectos estratégicos y mejorar la posición de España en la cadena de valor europea de las energías limpias.
Según explicó Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la CE, «este régimen de ayudas estimulará la capacidad de fabricación de tecnologías limpias en España mediante el apoyo a inversiones estratégicas fundamentales. También permitirá avanzar hacia la consecución de los objetivos del Pacto Industrial Limpio mediante el fomento de una transición competitiva y sostenible, manteniendo en un mínimo las posibles distorsiones del mercado».








