El SCRAP ha desarrollado una solución para cumplir con la normativa e impulsar la reducción de la generación de residuos y del impacto ambiental de los envases.
El Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) especializado en la gestión y el reciclado de envases industriales Cartón Circular ha creado el Plan Industrial Circular para envases (PIC 2025–2029), una solución diseñada para ayudar a las empresas a cumplir con la obligación de implementar planes de prevención y ecodiseño, según lo establecido por el Real Decreto 1055/2022, de envases y residuos de envases.
Dicha norma exige a todos aquellos Productores de Producto que igualen o superen ciertos umbrales anuales de envases puestos en el mercado, que desarrollen e implementen un Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño a partir del año siguiente en que superen dichos límites. Cada Plan tiene una vigencia de cinco años y se aplica a todos los tipos de envases, ya sean de venta, colectivos o de transporte.
Se trata de una solución sencilla y eficiente para cumplir con la normativa e impulsar la aplicación de medidas que contribuyan a la reducción de la generación de residuos y del impacto ambiental de los envases. Aunque el PIC 2025–2029 está diseñado principalmente para las empresas que tienen la obligación legal de contar con un Plan de Prevención y Ecodiseño, también puede ser adoptado de manera voluntaria por aquellas que aún no superan los umbrales establecidos, pero desean anticiparse y mejorar su gestión de los envases y el uso de los recursos.
“Nuestra prioridad es que las empresas vean una oportunidad de mejora continua en la participación en este Plan”, afirma Pilar Arrayás, directora de Cartón Circular.
Cinco líneas estratégicas
El PIC 2025–2029 se articula en torno a cinco ejes estratégicos, alineados con los objetivos de la normativa nacional y europea y los principios de la economía circular. El primero se centra en la reducción de la generación de residuos de envases, tanto en peso como en número de unidades, a través de medidas de rediseño, optimización de formatos y eliminación de elementos innecesarios.
El segundo eje está orientado a la mejora de la reciclabilidad, centrándose en el diseño para el reciclaje y la facilidad de separación y clasificación en las plantas de tratamiento.
El tercero apuesta por fomentar la reutilización de envases mediante sistemas que alarguen su vida útil y reduzcan la dependencia del envase de un solo uso.
Como cuarto eje, el Plan impulsa la incorporación de materia prima secundaria en la fabricación de nuevos envases, fomentando el uso de material reciclado y la colaboración con proveedores para garantizar la calidad y disponibilidad de materiales reciclados.
Finalmente, el quinto aborda la reducción del impacto ambiental, con el objetivo de minimizar la huella ecológica del envase desde su producción hasta su gestión final como residuo.
La suma de esfuerzos por parte de las empresas en la aplicación de estas medidas, a lo largo de los cinco años de vigencia del Plan, contribuirá al desarrollo de las estrategias definidas y permitirá avanzar en la consecución de los objetivos establecidos por Europa en su hoja de ruta hacia 2030. “Confiamos en que esta colaboración, además de acompañar a las empresas participantes en el cumplimiento de la normativa vigente, sirva también para posicionarlas como referentes en innovación, sostenibilidad y responsabilidad ambiental”, concluye Arrayás.