Una coalición global exige medidas urgentes ante la contaminación masiva provocada por estos residuos, que se fragmentan en microplásticos y liberan sustancias tóxicas en el medio ambiente.

Campaña contra los filtros de plástico de los cigarrillos

El pasado martes se lanzó oficialmente la campaña internacional No Plastic Filter, una iniciativa que reúne voces de todo el mundo con un objetivo claro: lograr la prohibición de los filtros de cigarrillo de plástico. Ciudadanos, empresas, instituciones científicas, ONG y autoridades locales se han unido para exigir a los responsables políticos que tomen cartas en el asunto. El lanzamiento de la página web oficial de la campaña marca el inicio de esta movilización global.

Actualmente, casi todos los filtros de cigarrillos están fabricados con plástico. Al ser desechados, se fragmentan en microplásticos y liberan sustancias tóxicas como pesticidas, arsénico y metales pesados en el medio ambiente. Se encuentran en todas partes: parques infantiles, hospitales, playas, ríos y océanos. Su propio diseño facilita que terminen abandonados en la vía pública.

Según los impulsores de la campaña, los filtros de cigarrillo constituyen la forma más común de contaminación plástica a nivel mundial. “Se estima que miles de millones de filtros acaban cada día en el medio ambiente. Hablamos de más de 100.000 por segundo. No se degradan de forma natural; al contrario, su impacto puede perdurar indefinidamente”, advierten. “Aunque el 90% de los filtros usados se depositaran en papeleras, seguiría siendo un problema medioambiental grave. Por eso, la concienciación y las campañas de limpieza no son una solución real, aunque la industria tabacalera intente desviar la responsabilidad hacia los fumadores financiando estas acciones”.

Además, la percepción de que los filtros reducen los riesgos para la salud es errónea. De hecho, pueden empeorarlos. Yogi Hendlin, investigador en salud pública de la Universidad Erasmus de Róterdam, lo explica: “La industria tabacalera introdujo los filtros de plástico en los años 50, sabiendo que no eran eficaces. Lo hicieron para calmar la preocupación pública sin reducir los daños reales. Está demostrado que los fumadores inhalan más profundamente para compensar el filtro. Es un producto inútil, creado como una estrategia de marketing.”

La Organización Mundial de la Salud (OMS) coincide y califica los filtros como un plástico “problemático y evitable”, instando a los gobiernos a prohibirlos.

En este contexto, la campaña No Plastic Filter hace un llamamiento a los responsables políticos para que actúen de inmediato. Tanto el Tratado Mundial sobre Plásticos —en negociación en el seno de la ONU— como la Directiva sobre Plásticos de un Solo Uso de la Unión Europea representan oportunidades clave para impulsar esta prohibición.

La campaña busca reunir apoyos internacionales difundiendo información científica sobre el impacto de los filtros, promoviendo acciones como el Día Mundial Sin Colillas y elaborando manifiestos. Todo ello con el fin de inspirar a gobiernos de todo el mundo a legislar en contra de los filtros de plástico.

“El mensaje es claro: nos han estado engañando. Los políticos tienen la oportunidad de hacer historia eliminando esta fuente innecesaria y tóxica de contaminación”, concluye la organización.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *