El 80% de las aguas residuales mundiales no reciben un tratamiento adecuado para evitar la contaminación ambiental y la propagación de enfermedades, una situación que perjudica especialmente a los países menos desarrollados, según ha denunciado la ONU en un informe.
Aprobada la reforma de la Ley de Responsabilidad Ambiental
Basada en los principios de “prevención” y de que “quien contamina paga”, la norma garantiza la obligación de prevenir, evitar y reparar amenazas y daños ambientales. Como novedad, amplía el concepto de daño medioambiental a las aguas marinas.