STADLER, multinacional alemana especializada en planificación, producción y montaje de plantas integrales de reciclaje y clasificación, empieza el nuevo año lista para hacer frente a la creciente demanda de la industria del reciclaje, que experimenta una rápida evolución.
Los objetivos estratégicos de la compañía para 2023 se mantienen centrados en anticipar las necesidades cambiantes, desarrollar soluciones para hacer frente a los nuevos requisitos según vayan surgiendo, y ofrecer permanentemente valor añadido a sus clientes.
«En 2022 la urgencia para hacer frente al Cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ha alcanzado niveles nunca vistos», explica Willi Stadler, director general del Grupo STADLER. «La mayor conciencia medioambiental está generando una presión nunca vista para reducir residuos, reciclar más y avanzar hacia una economía circular. Nosotros, en STADLER, creemos que contamos con el conocimiento y la experiencia necesarios para dar soporte a la industria del reciclaje a afrontar sus retos de cambio mediante soluciones efectivas».
Una industria del reciclaje en crecimiento
Son varios los factores que están impulsando los cambios en la industria del reciclaje, desde la concienciación pública sobre cuestiones medioambientales a legislación como el Pacto Verde europeo (European Green Deal). La Comisión Europea ha presentado una propuesta de nuevo reglamento para lograr tres objetivos clave: evitar los residuos de envases, establecer círculos de reciclaje de calidad y crear un mercado eficaz de materias primas secundarias mediante la implantación de un requisito de contenido reciclado mínimo para ciertos tipos de envases de plástico. Otro factor del cambio es la prohibición china a la importación de plástico contaminante, que está contribuyendo a la elevada demanda de plantas de clasificación y reciclaje en Europa; en concreto, plantas capaces de clasificar plástico según los distintos polímeros.
En consecuencia, la industria del reciclaje está experimentando un rápido crecimiento y está requiriendo un nivel de especialización cada vez mayor. STADLER está al frente de esta evolución, y detecta nuevos requisitos y ofrece soluciones para ello. Dos proyectos finalizados en 2022 constituyen un ejemplo perfecto de la innovación constante de la compañía: la primera y más avanzada planta de clasificación completamente automática de envases ligeros, en Eitting, Alemania, y la primera planta textil completamente automática, en Malmö, Suecia.
El deseo de minimizar al máximo los residuos mediante el reciclaje también ha centrado la atención en el reciclaje químico. En 2022, capitalizó la atención de las industrias química y de aceites minerales en su búsqueda de soluciones eficaces para el plástico difícil de reciclar. «En STADLER detectamos enseguida esta demanda emergente, y actualmente ofrecemos equipos que clasifican y preparan el plástico para el proceso químico», afirma Willi Stadler. «Este supone un importante paso adelante, ya que las empresas de reciclaje químico descomponen el plástico en gas y lo convierten en aceite, que luego se transforma en plástico virgen. Así, se cierra el círculo de una economía circular para materiales que, hasta hace poco, se habrían considerado residuos y se habrían desechado».
STADLER no para de buscar nuevas formas de dar soporte a la industria del reciclaje en su evolución. Entre ellas se incluye la participación en iniciativas de investigación como el proyecto EnEWA, que busca desarrollar el potencial no aprovechado de obtener papel reciclable a partir de residuos restantes, residuos comerciales y de plástico, por el que logró el Premio del Consejo Europeo de Reciclaje de Papel 2021/22 en la categoría de «Tecnología innovadora e Investigación y Desarrollo».
La digitalización desempeña un papel cada vez más importante, y STADLER está totalmente implicada en ello, tal como explica Willi Stadler: «Es una prioridad para STADLER, en todas las áreas de nuestro negocio; en nuestra actividad y, lo que es más importante, en las plantas de clasificación que diseñamos con recogida de datos de material reciclable entrante y saliente y mantenimiento predictivo. Continuaremos realizando una importante inversión en esta área».
La demanda de reciclaje se extiende por el mundo, y STADLER ha ampliado su actividad en Latinoamérica y EE.UU. para satisfacerla. En 2022 finalizó la última de una serie de plantas de clasificación de RSU que se ha construido en Brasil. También abrió una oficina comercial y técnica nueva en Ciudad de México, donde ya ha construido varias plantas, incluidas dos de gran tamaño. Su filial en EE.UU. tuvo un gran impulso en 2022 y actualmente sirve sistemas por todo el país. STADLER está invirtiendo en aumentar la capacidad de las plantas de producción que tiene en Alemania y Eslovenia, para satisfacer las demandas cada vez mayores tanto de sus mercados históricos como de los nuevos.
Sostenibilidad
«En STADLER todo gira en torno a la sostenibilidad, empezando por nuestro modelo de negocio: como especialista en sistemas de clasificación de residuos para la industria de reciclaje y eliminación de residuos, ofrecemos infraestructuras muy importantes para el desarrollo de una economía circular. La clasificación efectiva de residuos es el prerrequisito básico de un reciclaje eficiente», afirma Willi Stadler. “Además, cada planta de clasificación de material reciclable que construimos evita la emisión de miles de toneladas de CO2 . Como ejemplo, una planta de clasificación de residuos domésticos que trate 100.000 toneladas de material de entrada al año evita emisiones equivalentes a unas 100.000 toneladas de CO2”. En 2022, el trabajo de STADLER en cuanto a sostenibilidad logró el reconocimiento en forma de Premio a la Sostenibilidad en “Sustainability Today Industry”.
STADLER también centra su actividad en la sostenibilidad: «Somos una empresa familiar de tamaño medio con 230 años de historia, y hemos actuado de forma sostenible por iniciativa propia. Como miembro del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, estamos comprometidos con la sostenibilidad y con los diez principios de negocio sostenible, en beneficio de todos, tanto para el presente como para el futuro». La empresa ha adoptado una noción moderna de gestión energética y actualmente está centrada en el ahorro y la independencia energética. Por ejemplo, en 2023 prevé ampliar su sistema fotovoltaico de 88 kWp con 750 kWp adicionales.
La sostenibilidad de la empresa se extiende a su gobernanza corporativa y sostenibilidad financiera. Reinvierte su superávit anual y mantiene una relación capital-activos alta, de forma que puede superar situaciones económicas desfavorables y proteger sus alianzas con clientes, empleados, proveedores y la sociedad a nivel local. «Mediante esta estrategia sostenible, creamos un entorno que fomenta un alto grado de compromiso en nuestros empleados, que se identifican con la empresa», afirma Willi Stadler. «A la vez, podemos dar soporte a nuestros socios comerciales en épocas complicadas como la que estamos viviendo».