Un nuevo estudio de Plastics Recyclers Europe identifica las medidas clave para impulsar el reciclaje de poliolefinas rígidas.

El polietileno de alta densidad (HDPE) y el polipropileno (PP) representan casi un tercio de la demanda de los transformadores europeos de plásticos y se utilizan principalmente en aplicaciones de envasado. De los 16,7 millones de toneladas que se comercializan en la UE, se calcula que 6,6 millones de toneladas corresponden a envases rígidos de poliolefina.
Así lo recoge un nuevo estudio de Plastics Recyclers Europe, en el que se presentan los últimos datos sobre producción, recogida y reciclaje de HDPR y PP y se identifican las medidas clave para mejorar el reciclado de este tipo de plásticos en la UE.
Con la actual capacidad de reciclaje de la UE para el HDPE y el PP, que es de 1,2 millones de toneladas para los residuos postconsumo y de 0,5 millones de toneladas adicionales para los residuos preconsumo, las instalaciones de reciclaje pueden tratar aproximadamente el 18% de los residuos de poliolefinas rígidas. El aumento de la capacidad de reciclado de plásticos en Europa depende de que se capte el máximo de residuos de plástico para su reciclaje. El avance en la recogida y la clasificación se ha identificado como la clave para desbloquear las tan necesarias inversiones en el reciclaje de poliolefinas rígidas.
«Recuperar tonelajes adicionales y clasificar los envases y las bandejas es sólo uno de los ejemplos para lograr el cambio», dijo Werner Kruschitz, presidente del Grupo de Trabajo de PP/PO de Plastics Recyclers Europe.
Pero impulsar el uso de los materiales reciclados es igualmente importante. «Hay que ampliar el contenido de poliolefinas rígidas recicladas», dijo Herbert Snell, presidente del Grupo de Trabajo de PEAD del Plastics Recyclers Europe, quien añadió que «la tendencia actual de usos totalmente circulares del reciclado de poliolefinas rígidas, donde el PEADr de las botellas se utiliza en la producción de botellas, y las cajas de PEAD y PP pueden reciclarse de nuevo en cajas, debe seguir creciendo».
Hacer que las poliolefinas rígidas sean totalmente circulares depende también de que se garantice que el producto sea fácilmente reciclable. Esto permitirá mantener el máximo valor del material al final de su vida útil, pero también contribuirá a que el reciclaje sea más rentable, al tiempo que se cumplen los requisitos de las aplicaciones más exigentes. Además, llenar las lagunas legislativas existentes para impulsar la aceptación de los materiales reciclados, por ejemplo mediante la contratación pública, es otra solución que debe aprovecharse al máximo.
Según Plastics Recyclers Europe, el flujo de poliolefinas rígidas tiene potencial para contribuir en mayor medida a los objetivos de reciclaje de envases de plástico. Sin embargo, para seguir desarrollando la infraestructura y los mercados de reciclaje de estos materiales en Europa es fundamental la colaboración de la industria junto con los responsables políticos europeos.