La innovación se basa en desarrollar procesos de recuperación de calor y menor consumo de agua para hacer más eficiente y sostenible la pasteurización de los lodos y poder utilizar los digeridos como fertilizantes y enmiendas orgánicas de uso agrícola.

Nuevo pasteurizador para una gestión más eficiente de SANDACH y lodos de depuración mediante digestión anaerobia

El proyecto Smart Pasteur está impulsado por 3 empresas valencianas -Inderen, Genia Bioenergy y AGAMED- y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Inició sus trabajos en el verano de 2022 y ya está en fase de fabricación para la puesta en marcha de un prototipo del pasteurizador diseñado con los nuevos procedimientos desarrollados.

Las empresas e instituciones participantes han investigado en este proyecto los procesos de transmisión de calor en los lodos de depuración y han desarrollado un sistema de intercambio térmico mejorado y un sistema de reaprovechamiento de la energía de los focos de emisión del proceso. Con estos avances han diseñado un equipo pasteurizador que minimiza las pérdidas de calor y reduce los recursos necesarios para llevar a cabo el proceso. El resultado es una pasteurización más competitiva y eficiente y un pasteurizador de dimensiones más reducidas que las actuales.

El uso de los digeridos resultantes de la producción de gases renovables para usos agrícolas como fertilizantes y enmiendas orgánicas, que supone una alternativa sostenible al uso de fertilizantes químicos y provenientes del petróleo, se encuentra con problemas regulatorios cuando se utiliza en el proceso algunos digestatos como lodos de depuración de aguas residuales urbanas o los SANDACH (subproductos animales no destinados a consumo humano) procedentes de la industria cárnica. En estos residuos, un proceso de digestión estándar no garantiza al 100% la ausencia de patógenos, por lo que estaría limitado su uso agrícola.

Higienizar esos residuos durante el proceso de digestión supone un alto requerimiento de temperatura, pues se necesita mantener el digestato a más de 70º durante al menos 2 horas para garantizar la ausencia de patógenos y poder utilizarlo para usos agrícolas. Por este motivo, hasta ahora se consideraba un proceso poco eficiente y, por tanto, poco utilizado, incluso aunque sus alternativas de gestión sean menos sostenibles.

La I+D del proyecto Smart Pasteur consigue superar esa barrera de la eficiencia cumpliendo la normativa y establece un nuevo estándar para el reaprovechamiento (una vez digeridos) de esos residuos para usos agrícolas en forma de fertilizantes y enmiendas orgánicas.

La producción de biogás a partir de residuos orgánicos mediante biodigestión anaerobia está en pleno auge en España, donde la “hoja de ruta del biogás” del IDAE prevé que se produzcan en 2030 al menos 10,41 TWh de energía a partir de fuentes renovables.

Aunque el impulso a esta tecnología viene, principalmente, del valor de mercado que puede obtenerse de ese biogás y biometano, la producción de gases renovables aporta otros beneficios notables para la descarbonización de la economía, la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, la gestión sostenible de los residuos y la implantación de procesos de economía circular, en este caso gracias al reaprovechamiento de los digestatos para la agricultura.

Financiado por la Agència Valenciana de la Innovació, el proyecto Smart Pasteur ha superado ya las fases de investigación y especificaciones y de diseño del pasteurizador y encara ya la fabricación de un prototipo donde realizar pruebas y certificar su aplicación a escala industrial tras su puesta en marcha en 2024.

Los resultados de las investigaciones y desarrollos realizados hasta ahora han sido completamente satisfactorios, por lo que los responsables del proyecto confían plenamente en alcanzar los resultados previstos.

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