El Comité de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales ha enviado una carta a la ministra de Medio Ambiente instándole a defender un acuerdo que incluya objetivos vinculantes de reducción de la producción de plásticos.
El Comité de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (EFRA) del Parlamento británico ha enviado una carta a la ministra de Medio Ambiente, Emma Hardy, con recomendaciones al Gobierno, en vísperas de las negociaciones que tendrán lugar en Ginebra (Suiza) en agosto con el objetivo de alcanzar un Tratado Mundial sobre los Plásticos.
La misiva es fruto de una reciente sesión en la que los diputados recabaron pruebas relacionadas con las próximas negociaciones del tratado (INC-5.2). El Comité escuchó primero a Greenpeace Reino Unido y a expertos académicos especializados en legislación sobre residuos y contaminación por plásticos, y también a representantes de la industria de toda la cadena de valor del plástico.
En su carta, los diputados subrayan que es fundamental que las negociaciones de agosto alcancen un acuerdo que incluya objetivos de reducción de la producción de plásticos, el principal escollo, indican, para que las negociaciones anteriores no lograron alcanzar un acuerdo.
Uno de los expertos en contaminación por plásticos consultados por el Comité afirmó que «la tasa de producción está aumentando a un ritmo exponencial, superando nuestra capacidad para gestionar esos residuos».
La carta enviada al Gobierno afirma que «es esencial establecer objetivos jurídicamente vinculantes para reducir la producción de plásticos primarios si se quiere cambiar el rumbo de la contaminación por plásticos».
Los diputados quieren que el Gobierno haga todo lo posible para persuadir a los países participantes de que acepten la inclusión de dichos objetivos en el tratado y le instan a que se niegue a firmar cualquier acuerdo que carezca de este elemento.
En cuanto a las preocupaciones sanitarias relacionadas con los químicos presentes en algunos plásticos, el Comité recomienda que la delegación del Reino Unido defienda la prohibición de grupos de sustancias químicas peligrosas conocidas y la eliminación gradual de los productos plásticos nocivos, al tiempo que se garantiza que los posibles sustitutos de estos estén sujetos a los mismos criterios, para evitar consecuencias no deseadas derivadas del cambio a materiales diferentes.
La carta también anima a que el Reino Unido abogue por unas normas de diseño armonizadas a nivel mundial destinadas a maximizar la reutilización y el reciclaje de los productos plásticos y a minimizar el impacto medioambiental.
El Comité también recomienda que el tratado incluya la creación de un panel científico permanente independiente, que pueda regir el alcance y el calendario de medidas como la eliminación gradual de los productos plásticos y químicos nocivos.
Presión de la industria
El Comité muestra igualmente su preocupación por las acusaciones de influencia indebida por parte de aquellos con intereses creados en mantener el statu quo, interfiriendo en el proceso de negociación. La carta de los diputados afirma que «nos ha inquietado especialmente conocer la importante presión y, en algunos casos, las amenazas que, según se ha informado, han sufrido los científicos independientes que participan en las negociaciones del tratado».
Así, la carta insta a la delegación del Reino Unido a hacer todo lo que esté en su mano para garantizar que se mantengan los más altos estándares de apertura, transparencia e inclusividad en las conversaciones de agosto.
En cuanto a la financiación del tratado, el Comité analiza los pros y los contras del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), señalando que podría no satisfacer las necesidades de los países del Sur Global, que son los más afectados por la contaminación plástica, lo que limitaría la capacidad del tratado para tener éxito. Por ello, manifiesta su apoyo a un nuevo fondo específico, diseñado para permitir a las partes cumplir los objetivos clave del tratado.
El presidente del Comité EFRA, el diputado Alistair Carmichael, declaró que «de cara a las negociaciones que se celebrarán en Ginebra en agosto, es esencial que nuestro Gobierno impulse la inclusión de objetivos para reducir la producción de plástico y se niegue a firmar cualquier tratado que no contenga este compromiso clave».
«La contaminación por plásticos es un problema mundial que requiere la cooperación internacional -añadió-. Esperamos que las conversaciones de agosto logren un acuerdo audaz para abordar la cuestión e instamos al Gobierno del Reino Unido a que sea un firme defensor de maximizar la ambición».