La actividad de la planta, promovida por la empresa Galiza Verde, se centrará en la gestión de envases y absorbentes; disolventes; líquido revelador y aguas sucias, y otros residuos peligrosos y no peligrosos.

La Xunta de Galicia ha dado luz verde ambiental al proyecto para construir una planta de valorización y almacenamiento de residuos en el municipio coruñés de Rianxo.
La instalación se localizará en una parcela con una superficie de 4.693 metros cuadrados, en el parque empresarial de Té. El proyecto prevé la construcción de un complejo de algo más de 1.700 metros cuadrados distribuido en una nave principal y dos edificaciones anexas -una como almacén y otra para la trituración de plásticos– en el que se desarrollarán las operaciones de recogida, transporte, almacenamiento, tratamiento, recuperación, regeneración y eliminación de los residuos.
Las actividades de la planta, promovida por la empresa Galiza Verde, se centrarán en cuatro grandes grupos de residuos: envases, absorbentes y otros; disolventes; líquido revelador y aguas sucias; y otros residuos peligrosos y no peligrosos que serán almacenados segun corresponda a su categoría hasta su entrega a un gestor autorizado para su tratamiento o eliminación.
Según se concluye en el informe de impacto ambiental (IIA) emitido por la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático, no son previsibles efectos adversos significativos derivados del proyecto, siempre que se cumpla con los condicionantes fijados tanto en el documento ambiental y en la restante documentación analizada, como en la propia resolución autonómica.
En este sentido, el informe fue elaborado en el marco del procedimiento de evaluación de impacto ambiental simplificada de esta iniciativa empresarial, un trámite en el que la documentación presentada por el promotor fue sometida la participación pública al tiempo que fueron consultados un total de 11 organismos interesados.
Fruto de esas consultas, la mayoría realizaron la valoración correspondiente y establecieron condicionantes que se añaden a los incluidos en el propio programa de vigilancia ambiental que recoge la resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental y Sostenibilidad.
Dichas evaluaciones consideran que el proyecto no va a tener impactos significativos en los distintos ámbitos analizados y que sería viable su puesta en marcha siempre que se cumpla con ciertos condicionantes establecidos en sus respectivos informes con relación a aspectos tales como la protección de la atmósfera, población y salud, aguas y lechos fluviales o gestión de residuos, entre otros.