Ubicada en la castigada provincia de Caserta, la instalación tendrá una capacidad de producción de 1 megawatio.

planta de biogás
Las plantas de biogás se consideran una solución de vanguardia para producir energía a partir de residuos. Foto: Som Energia Cooperativa (cc)

En Santa Maria La Fossa, provincia de Caserta, se va a construir una planta para la producción de biogás a partir del estiércol de la cría de búfalo. La instalación, con capacidad para producir hasta 1 MW, costará alrededor de 9 millones de euros y se construirá en el complejo agrícola confiscado a Francesco «Sandokán» Schiavone, ahora en prisión, y durante años el líder indiscutible del clan Casalesi.

La operación fue promovida por la agencia Agrorinasce, un consorcio constituido entre las localidades de Casal di Principe, Casapesenna, San Cipriano d’Aversa, Santa Maria La Fossa, Santa Marcellino y Villa Literno. La intervención se realizará mediante colaboración público-privada.

Agrorinasce es una agencia para la innovación, el desarrollo y la seguridad nacional. Gestiona más de 120 propiedades confiscadas a la mafia. El peligro de la infiltración de la mafia llevó el consorcio a estipular un memorando de ley con la prefectura de Caserta para el control antimafia de toda la carga de trabajo para la realización de los proyectos.

Electricidad limpia a partir de residuos

Las plantas de biogás están diseñadas para producir electricidad y calor a partir de biomasa y desechos de la actividad productiva humana y animal, generando biogás. Se consideran una solución de vanguardia para la producción de energía a partir de fuentes alternativas: a través de la fermentación de la biomasa y los residuos de procesamiento de productos agrícolas, así como de residuos animales, se produce biogás, el combustible necesario para que la planta produzca calor y electricidad.

El biogás es producido por la digestión anaeróbica, un proceso biológico en el que una situación de ausencia de oxígeno, una flora microbiana particular transforma la materia orgánica en biogás, que consta de metano por un valor que varía entre el 50 y el 75% y dióxido de carbono, además de un pequeño porcentaje de vapor de agua, nitrógeno y oxígeno.

Fuente:
Corriere dei lavori publicci

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