Las principales asociaciones de ambos sectores han trasladado ya al Ministerio de Transición Ecológica su intención de constituir una asociación que gestione el sistema y que permita mejorar las cifras de recogida y reciclaje de envases de bebidas.
Las asociaciones que reúnen a los fabricantes de bebidas -ANEABE, Cerveceros de España y la Asociación de Bebidas Refrescantes-, junto con las asociaciones de distribución ANGED y Asedas, han comunicado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico su voluntad de constituir una asociación independiente, sin ánimo de lucro y abierta a la participación de todos aquellos operadores obligados a desarrollar un SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) para envases de bebidas, único y universal.
Además de las asociaciones sectoriales mencionadas, FIAB aportará a la Asociación la visión del conjunto de la industria de alimentación y bebidas en relación con otros impactos del modelo y AECOC asumirá la Secretaría Técnica del proyecto, dando soporte estratégico y operativo a este proceso.
La decisión de las organizaciones, comunicada oficialmente al MITERD la semana pasada durante una reunión con Hugo Morán -secretario de Estado de Medio Ambiente- y Marta Gómez Palenque -directora general de Calidad y Evaluación Ambiental-, responde a la decisión del Gobierno de implementar en España un sistema de SDDR, que permita avanzar en el cumplimiento del objetivo de recogida de envases que marca la Ley de Residuos, preservando la unidad de mercado.
El objetivo de esta iniciativa es contribuir a la mejora de las ratios de recogida separada y reciclaje de envases y confirma los avances del grupo de trabajo en el que el Ministerio, las asociaciones del sector, organizaciones de consumidores y organizaciones medioambientalistas colaboran, desde hace meses, para marcar la hoja de ruta del futuro de los envases en nuestro país y acompasar el Real Decreto de Envases con el Reglamento Europeo de envases y residuos de envases.
Tanto las organizaciones como el Ministerio han destacado que la complejidad del proceso hace esencial la colaboración con todos los agentes involucrados y debe tener muy en cuenta el relevante papel de los consumidores para la implantación eficaz del nuevo modelo.
El SDDR, que ya está operativo en algunos países europeos desde hace años, consiste en aplicar un depósito que se añade al precio de algunas bebidas en determinados envases que el consumidor puede recuperar íntegramente al devolverlos en los puntos de recogida habilitados para ese fin.
Con la implementación del SDDR en España el Gobierno quiere contribuir también a la armonización que persigue la Unión Europea a la hora de minimizar el impacto ambiental de los envases y fomentar la transición hacia una economía circular, que recoge el Reglamento Europeo de envases y residuos de envases.