Finlandia prueba el reciclaje con recompensa de los residuos textiles

La ciudad de Lahti pone en marcha un proyecto piloto basado en los sistemas de depósito de envases para incentivar la separación y recogida selectiva de textiles usados.

Inspirándose en el sistema de depósito de envases de bebidas del país, la ciudad finlandesa de Lahti, a unos cien km al norte de Helsinki, está poniendo a prueba un sistema de incentivos para el reciclaje de textiles. Los finlandeses ya reciclan hasta el 97% de las latas de aluminio, ¿les animará una pequeña recompensa a clasificar y reciclar sus viejos textiles?

El europeo medio tira 11 kg de textiles al año. En todo el mundo, cada segundo se deposita en vertederos o se incinera un camión cargado de textiles. La recogida selectiva de residuos textiles está prevista en toda la UE para 2025, pero para cambiar nuestros malos hábitos con los textiles usados hay que trabajar mucho. El sistema de reciclaje textil incentivado de Lahti espera inspirar un cambio en el comportamiento de los consumidores.

«Como pioneros en ecologismo urbano, nos hemos fijado el objetivo de ser una ciudad libre de residuos para 2050. El depósito textil es un gran ejemplo de innovación cotidiana que pretende directamente minimizar la cantidad de residuos y muestra el potencial de los textiles desechados como materia prima para la industria y el diseño», afirma la directora de Comunicación del Ayuntamiento de Lahti, Veera Hämäläinen.

Una Ley de Residuos que promueve la circularidad

Finlandia dio un paso hacia la economía circular de los textiles a principios de año, con la entrada en vigor de una nueva ley que obliga a las ciudades y municipios a poner a disposición de todos los finlandeses contenedores de recogida selectiva de residuos textiles. Ello hará posible que la ropa y los textiles domésticos desechados se reutilicen como fibra reciclada.

«Nuestro futuro depende de una economía circular, pero no puede ser sólo responsabilidad de los consumidores ocuparse del reciclaje. Con este proyecto piloto queremos preguntarnos qué pueden hacer los países, las ciudades y las empresas para ayudar a que el reciclaje sea más fácil y atractivo para la gente. Los depósitos han funcionado bien antes, quizá podría haber uno para el textil en el futuro», dice Kimmo Rinne, director de Desarrollo de Salpakierto, empresa municipal que se ocupa de la gestión de residuos en la región de Lahti.

Un incentivo para animar a los vecinos a reciclar

El proyecto piloto pretende investigar si un sistema de recompensas en toda la ciudad puede incentivar a los vecinos a reciclar sus residuos textiles. En la fase piloto, los habitantes de Lahti pueden canjear una bolsa llena de textiles por vales para servicios locales, como cafeterías o pases para una piscina municipal. Inicialmente, el proyecto piloto se llevará a cabo durante las primeras semanas de junio.

Las ciudades desempeñan un papel fundamental a la hora de facilitar el reciclaje a los ciudadanos. Lahti, un municipio con especial sensibilidad con el cuidado del medio ambiente -fue Capital Verde Europea en 2021-, quiere estar a la vanguardia del debate sobre cómo las ciudades pueden liderar el cambio hacia un estilo de vida más sostenible.

Además, Lahti también ha convocado un concurso nacional de diseño para encontrar usos nuevos y creativos para los textiles desechados. El objetivo es promover la innovación y el espíritu empresarial en el ámbito de la economía circular. El concurso se organiza en colaboración con la Fundación Lahti Sostenible, la Universidad de Ciencias Aplicadas LAB y Salpakierto.

Los textiles recogidos en la ciudad se transformarán en fibra reciclada en la mayor planta de procesamiento textil de Finlandia, situada en Paimio. Esta fibra recuperada podrá utilizarse en la fabricación de nuevos productos, como hilo, materiales aislantes y paneles acústicos.