Ecotic actualiza la guía de gestión de residuos de aire acondicionado y otros aparatos del programa Ecoinstaladores

El documento tiene como objetivo orientar a instaladores, distribuidores y fabricantes sobre la gestión de este tipo de residuos electrónicos al final de su vida útil.

La Fundación Ecotic, Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), ha publicado una actualización de los contenidos de la ”Guía para hacer una buena gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos”.

Este documento de referencia tiene como objetivo orientar a los instaladores, distribuidores y productores sobre importancia de la adecuada gestión de los equipos de aire acondicionado y otros aparatos de refrigeración al final de su ciclo de vida útil.

Mediante unas buenas prácticas en la desinstalación y el reciclaje, los profesionales pueden contribuir a evitar el potencial impacto negativo en el medio ambiente, y a recuperar y valorizar la máxima cantidad de materiales, evitando de este modo el uso de los recursos naturales finitos.

En este sentido, la guía ofrece información sobre la normativa que regula la gestión de los RAEE, las obligaciones de los distintos actores, el potencial impacto negativo de una gestión inadecuada, o la contribución de unas buenas prácticas al impulso de la economía circular y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La publicación de esta guía forma parte de las actividades de formación y sensibilización que Ecotic impulsa a través del programa Ecoinstaladores. Desde su puesta en marcha en 2011, esta iniciativa ha tenido como objetivo reconocer el esfuerzo de los instaladores y empresas del sector que se impliquen en la adecuada gestión de los residuos de los equipos de aire acondicionado y otros electrodomésticos al final de su ciclo de vida útil.

Mediante su adhesión al programa Ecoinstaladores, los instaladores y distribuidores pueden beneficiarse de ventajas como la recogida gratuita de los residuos en las propias instalaciones, la compensación económica por los costes de almacenamiento y logística inversa y el reconocimiento de la aplicación de unas buenas prácticas en cuanto a desinstalación y reciclaje de los aparatos, contribuyendo así a potenciar la economía circular.