La técnica empleada en esta investigación ha sido el compostaje en pilas volteadas y el resultado principal es la obtención de pautas de trabajo para la elaboración de productos con buenas calidades para uso agronómico.

Desarrollan un proceso de compostaje eficiente para aprovechar restos de poda en invernaderos
Iris Estévez, entre Socorro Seoane y Avelino Núñez, profesores del Departamento de Edafología y Química Agrícola de la USC, que han dirigido la tesis

Una ingeniera de Montes de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha desarrollado un trabajo de investigación para mejorar la gestión y la consiguiente valorización de los restos verdes generados en la ciudad de Lugo, permitiendo la obtención de un producto de calidad para usos agronómicos que ofrece mejores resultados que los materiales empleados hasta la fecha en viveros.

Iris Estévez Schwarz, que así se llama la autora del trabajo, ha incluido esta investigación en su tesis doctoral “Obtención y valorización de un producto elaborado a partir de restos verdes y otros materiales residuales”, que ha obtenido la máxima calificación de sobresaliente cum laude.

La técnica empleada en esta investigación ha sido el compostaje en pilas volteadas y el resultado principal es la obtención de pautas de trabajo para la elaboración de productos con buenas calidades para uso agronómico.

La primera etapa del trabajo consistió en la búsqueda y caracterización detallada de los materiales de partida (restos verdes de parques y jardines obtenidos en distintas épocas del año, cenizas de biomasa y lodos de EDAR), para luego comprobar la complementariedad de estos materiales en un proceso de compostaje.

Posteriormente se llevó a cabo el estudio del proceso de compostaje, utilizando seis mezclas de distintas proporciones de los materiales de partida, durante un periodo de seis meses. Periódicamente, en cada pila se analizó la evolución de la temperatura, humedad, conductividad eléctrica, pH, potencial redox, carbono, formas de nitrógeno, macronutrientes, micronutrientes, elementos potencialmente tóxicos y ácidos fúlvicos y húmicos, para evaluar la influencia de la cantidad y composición de cada material de partida en el proceso.

Sobre la base de los resultados obtenidos, se seleccionaron las dos mezclas que permitieron la obtención del compost de mayor calidad.

En una fase posterior, los ensayos de compostaje se repitieron con las dos mezclas seleccionadas, para obtener dos compost tipo, uno de primavera y otro de otoño. En est caso, además de las determinaciones antes indicadas, se realizaron también otras que son habitualmente utilizadas a fin de optimizar la determinación del grado de estabilidad/madurez del compost, el NMP de E. Coli, el tamaño de partícula, la pérdida de masa y las características de los lixiviados.

Una vez completado todo este laborioso proceso, la ingeniera Iris Estévez centró su investigación en el estudio de la aptitud de los productos de primavera y otoño obtenidos como substrato de cultivo para plantas ornamentales en invernadero, comprobando que ambos presentaban mejores resultados que los materiales utilizados habitualmente en los viveros.

Foto portada:
Jorge Arevalo (cc)

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