En el marco del proyecto ‘MaterialLoop’, la multinacional alemana de automoción busca reutilizar diversos materiales como el plástico y el acero en la fabricación de nuevos coches, y a la vez hacer que estos sean más fácilmente desmontables y reciclables.
A través del proyecto «MaterialLoop», Audi aspira a cerrar más ciclos de materiales en la industria del automóvil. Junto con 15 socios de los sectores de la investigación, el reciclaje y los proveedores, la compañía de automoción está estudiando la reutilización de los denominados materiales posconsumo extraídos de los vehículos al final de su ciclo de vida para la producción de coches nuevos.
Hasta ahora, muy pocos de los materiales utilizados en la producción de vehículos nuevos se recuperan de los coches viejos. El acero, por ejemplo, suele acabar como acero estructural tras el reciclaje de vehículos al final de su vida útil. Así, este proyecto pretende evitar el «downcycling» o infrarreciclaje, es decir, la pérdida de calidad de los materiales resultantes del proceso de reciclado.
«Nuestro objetivo es recuperar tantos materiales como sea posible con un alto nivel de calidad y reutilizarlos en la producción. Esto ahorrará valiosas materias primas y reducirá la huella ecológica de los productos», afirma Markus Duesmann, CEO de Audi. «Al mismo tiempo -añade-, el acceso directo a materiales secundarios puede contribuir a aumentar la seguridad del suministro».
En el marco de este proyecto, en octubre de 2022 se desmontaron 100 vehículos. El desmontaje selectivo de componentes individuales permitió conservar materiales secundarios de alta calidad, como piezas de plástico, para su reciclaje. Tras el desmontaje, las carrocerías restantes se trituraron y clasificaron en grupos de materiales que incluían acero, aluminio, plástico y vidrio. Con el objetivo de probar la reutilización de estos materiales en la producción de coches nuevos, Audi definió y pilotó el proceso de reciclaje posterior junto con los socios del proyecto procedentes de la industria del reciclaje, la cadena de suministro de Audi y el ámbito académico.
«Nuestra visión es depender menos de materiales secundarios de otras industrias en el futuro», explica Johanna Klewitz, responsable de sostenibilidad de la cadena de suministro de Audi. Además de la viabilidad técnica de la reintroducción de materiales en la cadena de suministro, también se pretende mejorar la reciclabilidad de las futuras generaciones de vehículos. Según Dennis Meinen, experto en economía circular de Audi, «la economía circular consiste en gestionar los recursos de forma responsable. La longevidad, la reparabilidad y, de hecho, la capacidad de nuestros productos para ser reciclados son, por tanto, el centro de atención».
Una nueva vida para el acero reciclado
El proyecto piloto durará hasta finales de abril. No obstante, ya se han puesto en práctica valiosos hallazgos, y algunos materiales se están reincorporando a la producción de automóviles. Uno de los resultados es que gran parte de la chatarra de acero reciclada en el proyecto puede utilizarse para fabricar nuevos modelos. En una primera prueba, se produjeron seis bobinas de acero fabricadas con un 12% de materiales secundarios, que cumplen los elevados estándares de calidad de Audi y pueden utilizarse para los componentes estructurales más exigentes. La empresa tiene previsto utilizar las bobinas para producir hasta 15.000 piezas de puertas interiores para el Audi A4 en la planta de prensado de Ingolstadt (Alemania). Además, según las investigaciones realizadas en el marco del proyecto, la proporción de acero reciclado procedente de vehículos en la bobina puede aumentar aún más.
Por otra parte, el proyecto está proporcionando valiosa información para el diseño y la construcción de futuros modelos. Además de las mejoras en la tecnología de clasificación, el «diseño para la circularidad» desempeña un papel decisivo en los esfuerzos por optimizar la reciclabilidad de las nuevas generaciones de automóviles. Esto significa que, en lo que respecta a la selección de materiales, la composición y la modularidad, las piezas de los vehículos y sus componentes deben diseñarse de forma que puedan clasificarse por tipo de material durante el reciclaje al final de su vida útil. Como resultado adicional del proyecto piloto MaterialLoop, Audi ha desarrollado, en colaboración con el Grupo Volkswagen, una guía para proveedores en la que se explica con qué premisas pueden diseñarse las piezas de plástico de forma que se incremente aún más la tasa de reciclaje en la producción de automóviles.
Experiencia en el reciclado de vidrio, plástico y aluminio
Audi ya comenzó a recopilar conocimientos sobre el reciclaje de vidrio de automoción usado en la primavera de 2022. En otro proyecto piloto, las lunas de automóvil que ya no se pueden reparar se rompen primero en trozos pequeños y luego se clasifican. El granulado de vidrio resultante se funde y se convierte en nuevas planchas de vidrio para la industria del automóvil; de hecho, ya se utiliza en la producción del modelo Q4 e-tron.
Además, a través del proyecto PlasticLoop, la compañía alemana, junto el fabricante de plásticos LyondellBasell, ha establecido un proceso que emplea por primera vez el reciclaje químico para reutilizar residuos plásticos mixtos de automoción para la producción en serie del Audi Q8 e-tron.
Y desde 2017, el aluminio se gestiona dentro de un circuito de reciclaje en plantas de Audi en Alemania y Hungría, así como en la planta de Volkswagen en Bratislava (Eslovaquia). Los recortes de aluminio que se producen durante la producción se devuelven directamente al proveedor. Allí se reciclan para formar láminas de aluminio de la misma calidad que Audi reutiliza en la producción. De este modo se ahorran valiosas materias primas y se garantiza que los coches entren en la fase de uso con un mejor equilibrio medioambiental.