La instalación contribuirá al autoabastecimiento energético y la gestión sostenible de residuos orgánicos contaminantes en zonas rurales de las regiones peruanas de Puno, Ica y Madre de Dios.
El centro tecnológico valenciano Ainia, en colaboración con el Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) de Perú, ha liderado aquel país la puesta en marcha de una planta piloto de biogás para tratar residuos orgánicos y transformarlos en energía y biofertilizantes.
Esta planta piloto, instalada en el ITP, permitirá avanzar en el conocimiento de los procesos de codigestión anaerobia para el desarrollo de plantas de escala industrial, con el objetivo de impulsar el autoabastecimiento energético y la gestión sostenible de residuos orgánicos contaminantes en zonas rurales de las regiones peruanas de Puno, Ica y Madre de Dios.
Un equipo técnico del departamento de Medioambiente y Bioenergía de Ainia, especializado en proyectos de biogás, medio ambiente, gestión de residuos y procesos de la industria alimentaria, ha sido el responsable de la formación y capacitación en tecnologías de digestión anaerobia y plantas de biogás a los técnicos del Instituto Tecnológico de la Producción.
El líder técnico del proyecto, Roberto Giralda, ha llevado a cabo la evaluación de las zonas objetivo en Perú, la supervisión de la transferencia del equipo y la capacitación de los contrapartes técnicos del ITP, en acciones de formación y asistencia técnica, tanto en las instalaciones de Ainia como sobre el terreno, en Puno y Callao.
Energía y biofertilizantes a partir de residuos
El acceso a la energía para la población local de estas comarcas peruanas es escaso. Además, sufren elevados niveles de contaminación (en aguas superficiales y subterráneas, olores, patógenos, proliferación de insectos, emisiones de gases de efecto invernadero…), debido a los residuos orgánicos (restos de vides, vísceras de pescado…) generados por las principales actividades productivas que desarrollan: la acuicultura, la ganadería y la agricultura. Esta instalación de biogás contribuirá a formular soluciones a los problemas de escasez energética y los altos niveles de contaminación de esas zonas de Perú.
La tecnología de digestión anaerobia, un proceso biológico por el cual la materia orgánica se descompone para formar biogás y un material digerido estabilizado, es una solución eficaz para valorizar de forma económica y ambientalmente sostenible los recursos de valor de estos residuos orgánicos.
El biogás es una energía renovable que utiliza como fuente de alimentación el reciclaje de desechos orgánicos o la depuración de aguas residuales y que permite, con el tratamiento adecuado, que los residuos puedan utilizarse para producir energía similar al gas natural, o como combustible en vehículos.
El digerido está compuesto por materia orgánica que, por su naturaleza y alto contenido en nutrientes, puede ser empleado como biofertilizante agrícola en los huertos de estas zonas rurales peruanas, donde se está promoviendo la agricultura biológica como motor de desarrollo económico.