La nueva planificación prevé una inversión de 400 millones de euros en infraestructuras de gestión de residuos y la creación de entre 4.000 y 7.000 nuevos empleos directos e indirectos.

El nuevo plan de residuos de Cataluña prevé reducir la generación de basura un 15% e incrementar la recogida selectiva de residuos municipales hasta el 60% en los próximos siete años. Estos son dos de los principales objetivos del Programa de prevención y gestión de residuos y recursos de Cataluña 2013-2020 (PRECAT20), que presentaron ayer el consejero de planificación y sostenibilidad, Santi Vila; el secretario de medio ambiente y sostenibilidad, Josep Enric Llebot, y el director de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), Josep Maria Tost. La aplicación del programa permitirá reducir un 30% la de huella de carbono, que en 2012 fue de 1,5 millones de toneladas de CO2eq.

Este nuevo instrumento de planificación ha sido diseñado para responder a los significativos cambios que ha experimentado el sector de gestión de residuos en los últimos años, su crecimiento progresivo y el previsible fin de los mercados de recursos a bajo precio. El PRECAT20 se complementa con el plan territorial sectorial de infraestructuras de gestión de residuos municipales de Cataluña (PINFRECAT20), que hasta el año 2020 prevé inversiones valoradas en 400 millones de euros.

Esta nueva planificación reordena el modelo de gestión de residuos para una mejora del cumplimiento de la jerarquía de gestión

Este plan de inversión se basa en la necesidad de mejorar la situación actual en relación con el desequilibrio del modelo de tratamiento de la fracción resto, las instalaciones en funcionamiento por debajo de su capacidad, el elevado número de depósitos controlados sin tratamiento previo, la intrusión desordenada del sector privado en la gestión de residuos municipales y la falta de garantía de financiación íntegra para nuevas infraestructuras.

De esta forma, se promueve la ampliación de los ámbitos territoriales de servicio de las infraestructuras existentes, se define una limitación territorial más amplia conforme a los principios de proximidad y autosuficiencia, y se fomenta una cierta competitividad entre los operadores en un área determinada, así como una mayor flexibilidad para los municipios y entidades locales que no disponen de instalaciones de tratamiento para elegir su destino.

Por lo tanto, se reordena el modelo de gestión de residuos para una mejora del cumplimiento de la jerarquía de gestión, fortaleciendo la flexibilidad de las instalaciones, obligando al tratamiento antes de la eliminación en vertederos, permitiendo la gestión descentralizada del tratamiento de la fracción orgánica en plantas rurales y comunitarias, promoviendo la eficiencia de las instalaciones y proporcionando vías para el desarrollo de las tecnologías emergentes para obtener combustibles alternativos.

Un único programa de residuos

El nuevo programa de residuos, PRECAT20, se ha creado como un documento que integra la visión unificada de los anteriores programas de residuos (PROGREMIC,, PROGRIC y PROGROC) en una visión centrada en el aprovechamiento de los residuos como recursos y superando el enfoque clásico centrado en la mejora de la gestión.

El programa se presenta bajo la perspectiva de contribuir a la producción y uso eficiente de los recursos y promover el desarrollo de una economía circular y baja en carbono

El programa determina la ejecución de la estrategia de la Generalitat hasta el año 2020, aunque presenta una visión a 2050 de gestión de residuos, bajo la perspectiva de contribuir a la producción y uso eficiente de los recursos y promover el desarrollo de una economía circular y baja en carbono. Una estrategia específica concretada en 10 objetivos estratégicos, 104 objetivos operativos y 141 actuaciones.

El presupuesto total del nuevo plan, incluyendo las inversiones, es de 782 millones de euros hasta el año 2020, de los cuales el 25% corresponden a gastos corrientes y el 75% a gastos de capital. La financiación del conjunto de actuaciones previstas será compartida entre la Agència de Residus de Catalunya en un 70%, el sector privado en un 28% y otros aportes de organismos públicos en un 2%.

Proceso participativo

Estas nuevas herramientas, en consonancia con otros instrumentos similares a nivel de la Unión Europea, están abiertas ahora a un proceso participativo que durará tres meses. Durante este período, los ciudadanos, a través del portal de participación de la ARC, pueden hacer sugerencias sobre la planificación de los residuos, que se tomarán en consideración y se incorporarán, según corresponda, a la documentación deberá continuar la tramitación prevista. Al mismo tiempo, la ARC ha organizado 6 sesiones territoriales y 2 sectoriales, para los productores y gestores. Se prevé que el plan definitivo sea aprobado a finales de este año.

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