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Los vertidos ilegales y el tráfico irregular de residuos son algunos de los delitos identificados en una operación que ha implicado a 67 países. En España la Guardia Civil ha detenido e investigado a 69 personas.

Macrooperación policial mundial contra los delitos medioambientales en el mar
Agentes de la Guardia Costera italiana durante la inspección de un buque cargado de residuos

El pasado mes de marzo, 300 organismos de 67 países unieron sus fuerzas contra la contaminación marina en la tercera operación mundial 30 Días en el Mar. Europol y Frontex coordinaron la parte europea de la operación, en el marco del plan de acción EMPACT sobre delitos contra el medio ambiente, mientras que INTERPOL coordinó las actividades mundiales. Las acciones condujeron a la identificación de numerosos delitos, desde vertidos ilegales hasta el tráfico de residuos, y a la investigación de miles de sospechosos en todo el mundo.

Las actuaciones se llevaron a cabo tras cinco meses de recopilación y análisis de información, lo que permitió a los países participantes identificar los puntos conflictivos y los objetivos.

Las operaciones simultáneas desarrolladas dieron lugar a :

  • 34.000 inspecciones en el mar y en vías navegables interiores, zonas costeras y puertos.
  • 1.600 delitos de contaminación marina detectados en total.
  • 500 actos ilegales de contaminación cometidos en el mar, incluidos vertidos de petróleo, desguace ilegal de buques y emisiones de azufre de los mismos.
  • 1.000 delitos de contaminación en zonas costeras y en ríos, incluidos los vertidos ilegales de contaminantes.
  • 130 casos de tráfico de residuos a través de los puertos.

Utilizando la amplia gama de bases de datos y la capacidad de análisis de INTERPOL, los países pudieron conectar los delitos de contaminación con otros delitos graves como el fraude, la corrupción, la evasión fiscal, el blanqueo de capitales, la piratería y la pesca ilegal.

Residuos COVID y tráfico ilegal

Con la reasignación de muchos recursos policiales para hacer frente a la pandemia, los delincuentes se han apresurado a explotar las crecientes vulnerabilidades en diferentes ámbitos delictivos, entre ellos los delitos contra el medio ambiente. Las inspecciones descubrieron formas típicas de delitos de contaminación marina, desde los vertidos de los buques hasta el tráfico de residuos por mar, pero también tendencias delictivas que han ido creciendo en medio de la pandemia. Entre estas figuraban los artículos desechables COVID-19, como mascarillas y guantes, y a raíz de la operación se abrieron 13 casos relacionados con residuos médicos.

Se puso al descubierto también una importante red delictiva que traficaba con residuos plásticos entre Europa y Asia, lo que desencadenó la cooperación entre las autoridades de ambas regiones. Hasta ahora se ha detenido a 22 sospechosos y se ha evitado que miles de toneladas de residuos se trasladen ilegalmente a Asia. Es muy probable que los residuos se hubieran vertido allí, contaminando los suelos y generando una considerable basura marina.

Varios países de Europa, Asia y África denunciaron asimismo envíos ilegales de residuos metálicos contaminados o mezclados, declarados falsamente como chatarra. En un caso, los guardacostas italianos se incautaron e impidieron que 11.000 toneladas de chatarra metálica mezclada con plástico, caucho, aceite mineral y otros contaminantes se cargaran en graneleros con destino a Turquía. Namibia, Filipinas y Croacia también informaron de casos de traslados ilegales de residuos desde Europa.

69 detenidos en España

La operación 30 días en el mar también se desarrolló en España, donde la Guardia Civil ha procedido a la detención e investigación de 69 personas por delitos relacionados con la contaminación marina.

Durante la operación, España ha centrado sus esfuerzos en llevar a cabo inspecciones a buques, así como en ejercer las correspondientes acciones contra los responsables de los vertidos ilegales al Dominio público marítimo-terrestre. En especial, cuando estos últimos causan, o puedan causar, daños sustanciales a la calidad de las aguas.

Así, en España se han registrado un total de 1.170 acciones. Entre ellas destacan las 322 inspecciones a buques, 503 en puertos, 190 en tierra (empresas, estaciones depuradoras y otras instalaciones) y 144 marítimas (áreas contaminadas, lugares afectados, etc.). Se han registrado 60 delitos y 70 actuaciones administrativas.

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