La firma deportiva concluye su proyecto RE:SUEDE de zapatillas biodegradables, si bien el proceso de compostaje industrial hubo de adaptarse a determinadas condiciones, por lo que la empresa trabaja ahora en la viabilidad para su versión comercial.

Zapatillas compostables de Puma

La empresa deportiva Puma ha demostrado que, en determinadas condiciones industriales adaptadas, puede convertir en compost una versión experimental de su zapatilla clásica SUEDE, según ha anunciado la firma al hacer públicos los resultados de su proyecto RE:SUEDE, que ha desarrollado durante los dos últimos años.

En 2021, la compañía creó 500 pares de la RE:SUEDE experimental, con ante curtido Zeology, suela de elastómero termoplástico (TPE) y fibras de cáñamo. Durante medio año, voluntarios de Alemania utilizaron las RE:SUEDE para probar la comodidad y durabilidad del calzado antes de que Puma las enviara a una planta de compostaje industrial especialmente equipada gestionada por la empresa Ortessa Group en los Países Bajos.

Hubo que establecer un procedimiento especial para convertir las zapatillas en compost. En primer lugar, se trituraron y mezclaron con otros residuos domésticos orgánicos y se colocaron en un túnel de compostaje. A continuación, se rociaron con agua de lixiviación de compostaje previo que contiene nutrientes y se calentaron de forma natural por la actividad biológica y la circulación controlada del aire en el túnel. Al cabo de aproximadamente tres meses y medio, los materiales que eran lo suficientemente pequeños (<10 mm) para pasar por un tamiz se vendían como compost de grado A para uso agrícola (dentro de las normas de los Países Bajos), mientras que los materiales restantes se devolvían al túnel de compostaje hasta que se descomponían hasta el nivel deseado (<10 mm). Durante este proceso, Ortessa Group cumplió todos los requisitos legales aplicables al compost en sus instalaciones de los Países Bajos.

«Aunque las RE:SUEDE no pudieron procesarse según los procedimientos operativos estándar para el compostaje industrial, las zapatillas acabaron convirtiéndose en compost», declara Anne-Laure Descours, directora de Abastecimiento de Puma. «Seguiremos innovando con nuestros socios para determinar la infraestructura y las tecnologías necesarias para que el proceso sea viable en la versión comercial de las RE:SUEDE, incluido un sistema de recogida, en 2024».

La transparencia es otro aspecto importante del experimento RE:SUEDE, ya que Puma compartirá sus conclusiones en un informe detallado, de modo que sus homólogos y otros interesados puedan aprender del proyecto y aplicarlo a sus propias iniciativas.

«Aprendimos mucho durante las pruebas de RE:SUEDE y sobre cómo racionalizar nuestro proceso de compostaje industrial para incluir artículos que necesitan más tiempo para convertirse en compost», señala Marthien van Eersel, director de Materiales e Innovaciones de Ortessa. «Aunque todos los materiales RE:SUEDE pueden descomponerse, la suela requería más preprocesamiento y tiempo adicional en el túnel de compostaje para su completa descomposición».

Como resultado de los comentarios recibidos de las personas que calzaron las RE:SUEDE durante medio año, Puma mejorará la comodidad de las futuras versiones de las zapatillas perfeccionando el ajuste general mediante el uso de un nuevo patrón de materiales para la parte superior y el forro.

El experimento RE:SUEDE fue el primer programa, junto con el novedoso programa de reciclaje de poliéster RE:FIBRE, en lanzarse como parte del «Laboratorio Circular» de Puma, un centro de innovación a cargo de los expertos en innovación y diseño de la firma deportiva con el objetivo de crear el futuro de los programas de circularidad de la empresa.

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