La startup española conectando en su operativa a tres agentes clave: pescadores que extraen el plástico del mar, empresas que financian su recogida y gestores ambientales que garantizan la trazabilidad y circularidad del residuo.

Después de cinco años de trabajo, la startup española Gravity Wave ha alcanzado los 1.038.000 kilos de plástico retirado del Mediterráneo, el mar más contaminado del mundo por concentración de plástico, según WWF. Fundada en 2020, esta joven empresa ha logrado crear una cadena de valor pionera que integra la recolección en origen del plástico, su gestión, reciclaje y transformación, junto con un modelo trazable para empresas.
«Ha sido una auténtica montaña rusa. Empezamos con una idea muy clara y una motivación enorme, pero sin saber del todo cómo hacerlo. Este millón de kilos representa no solo el residuo recuperado, sino todo lo que hemos aprendido, los aliados que se han sumado y el potencial de lo que aún está por venir», afirma Julen Rodríguez, co-CEO de Gravity Wave.
Desde sus inicios, Gravity Wave apostó por un enfoque colaborativo, conectando a tres agentes clave: pescadores tradicionales que extraen el plástico del mar, empresas que financian su recuperación y compensan su huella plástica, y gestores ambientales que garantizan la trazabilidad y circularidad del residuo. Actualmente, la red de la empresa incluye más de 7.000 pescadores activos, 100 puertos colaboradores en España, Grecia, Italia y Egipto y más de 250 empresas implicadas en procesos de financiación, trazabilidad o transformación.
Este modelo ha demostrado que es posible combinar rentabilidad empresarial con acción climática, movilizando a marcas y consumidores hacia una economía más limpia.
«La sostenibilidad ya no es solo una responsabilidad: es una ventaja competitiva real para las empresas. Involucramos a nuestros partners en una misión compartida: reducir la contaminación plástica, avanzar en el cumplimiento del ODS 14 y minimizar su huella ambiental. Pero, además, les ayudamos a liderar un cambio con impacto tangible, a través de proyectos circulares, medibles y transformadores», destaca Amaia Rodríguez, Co-CEO de Gravity Wave.
Con partners como ISDIN, Imagin, MINI, Meliá Hotels, Estimar Hotels entre otros, la operativa de Gravity Wave ha podido profesionalizarse y escalar. Las empresas colaboradoras financian la retirada de plástico por cada producto o servicio que vende o bien lo adaptan como un objetivo corporativo, integrando la circularidad dentro de su estrategia de Sostenibilidad
Escalar impacto y alianzas en Europa
Aunque el mar Mediterráneo contiene menos del 1% del agua del planeta, concentra aproximadamente el 7% del plástico marino a nivel global. Se estima que más de 1 millón de toneladas de plástico flotan o se encuentran depositadas en sus fondos, según datos del Parlamento Europeo y WWF. Este dato alarmante refuerza la urgencia de actuar.
«Somos conscientes de todo lo que queda por hacer en el mar. Por eso, estamos enfocando nuestros próximos pasos en expandir nuestra labor a nuevos países, buscando alianzas con empresas e instituciones de lugares como Alemania o los países nórdicos. Allí la conciencia ambiental está muy desarrollada, y vemos aliados clave para acelerar la recuperación del plástico marino y consolidar una economía circular desde el mar», explica Amaia Rodríguez.
Además de ampliar su red de recogida, la compañía trabaja para cerrar el círculo: transformar los residuos marinos en materia prima para productos sostenibles dentro de las propias cadenas de suministro de las empresas colaboradoras. «Invertir en limpiar el mar es, también, invertir en tu materia prima del futuro», subrayan los fundadores.