El informe de Eunomia para Reloop y Zero Waste Europe pone en cuestión los análisis de ciclo de vida poco transparentes y financiados por la industria que cuestionan la viabilidad de la reutilización frente a las opciones de un solo uso.
Según un nuevo informe de Reloop y Zero Waste Europe, los estudios más citados que favorecen los envases de un solo uso frente a los reutilizables a menudo carecen de transparencia y presentan sesgos implícitos contra la reutilización debido a los intereses de los financiadores, a la selección de escenarios y a falsas hipótesis.
Por ello, una de las conclusiones del informe es que una mayor transparencia en los estudios publicados es esencial para comprender la viabilidad económica y medioambiental de los envases reutilizables frente a las opciones de un solo uso.
En el contexto más amplio de las actuales negociaciones de la UE sobre los objetivos de reutilización en el Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR), es esencial que las decisiones que tomen los responsables políticos se basen en las mejores pruebas disponibles y no en los esfuerzos de los grupos de presión de la industria.
Ante el riesgo de que los objetivos de reutilización se eliminen por completo, existe una clara necesidad de realizar una revisión crítica de las teorías y pruebas contrarias a la reutilización para garantizar que se extraen las conclusiones correctas y se obtienen los mejores resultados medioambientales.
El informe «Unveiling the Complexities: Exploring LCAs of Reusable Packaging in the Take-Away Sector» ha sido elaborado por los especialistas en economía circular de Eunomia Research & Consulting y se centra en tres análisis del ciclo de vida (ACV) de la European Paper Packaging Alliance (EPPA), McDonald’s y la Universidad de Michigan, en Estados Unidos. Los tres fueron elegidos para mostrar el espectro de metodología y transparencia de los estudios publicados sobre envases reutilizables para llevar.
El análisis del ciclo de vida es una forma de evaluar el impacto ambiental de todas las etapas de la vida de un producto, desde la adquisición del material, la producción, el uso, el tratamiento al final de la vida útil, el reciclado y la eliminación.
Según el informe, el estudio de la EPPA se basa en gran medida en suposiciones cuya base empírica es débil, y sus conclusiones están sesgadas a favor del uso único al considerar exclusivamente las condiciones existentes, limitadas por la actual estructura económica lineal de consumo-fabricación-residuos, en lugar de intentar comprender lo que podría lograrse en una economía futura más circular.
Los autores del informe de la EPPA sostienen que es poco probable que los sistemas de reutilización mal diseñados superen a las opciones de un solo uso, a pesar de que el sistema de reutilización en el que se centran es en sí mismo mejorable. Por el contrario, es fundamental comprender cómo serían los resultados en el mejor de los casos y evitar suposiciones estáticas, ya que la infraestructura de los sistemas de reutilización mejoraría con el tiempo. El debate debe centrarse, insisten, en lo que puede hacerse para mejorar los sistemas de reutilización, y no en cómo funcionan actualmente.
Respecto al estudio de McDonald’s, el informe asegura que no proporciona suficiente información sobre su metodología, ni sobre los datos y supuestos, lo que limita la capacidad de cualquier análisis o revisión significativa de sus conclusiones.
Por último, el estudio de la Universidad de Michigan, realizado por Hitt et al., proporciona un marco mucho más sólido para un debate constructivo sobre los envases reutilizables para llevar y fue el único estudio no financiado por la industria o que carecía de transparencia e hipótesis.
Así, si nos planteamos las preguntas adecuadas sobre la información que se nos presenta, especialmente en términos de financiación y transparencia de los datos, podremos discernir mejor cuáles merecen más atención y debate.
En palabras de Clarissa Morawski, de Reloop, «la reutilización será una función importante de una economía circular y el Reglamento de Envases y Residuos de Envases puede ser una herramienta útil para empezar a integrar el pensamiento y el diseño de la reutilización en nuestros sistemas económicos. Este informe muestra claramente que los estudios publicados que hemos examinado que favorecen los envases de un solo uso para llevar frente a la reutilización son inherentemente sesgados, defectuosos y ni de lejos lo suficientemente transparentes como para ser tomados en serio académicamente o para la formulación de políticas».
Larissa Copello, responsable de Política de Envases y Reutilización de Zero Waste Europe, añade que «está claro que algunos de los estudios financiados por la industria sobre envases reutilizables para llevar están viciados y no exploran todo el potencial de los sistemas de reutilización de envases. No existe un material sostenible, sino un sistema sostenible. Cuando se trata de envases reutilizables, un elemento clave para que los sistemas sean eficientes son los sistemas de puesta en común para la reutilización, en los que la propiedad de los envases se comparte entre los participantes, así como toda la logística y la infraestructura, incluidas las instalaciones de lavado, los puntos de recogida, etc. La revisión del PPWR debería apoyar la ampliación de estos sistemas bien diseñados en toda Europa, mediante objetivos de reutilización obligatorios e incentivos económicos para la reutilización».
Finalmente, Daniel Stunell, consultor gerente de Eunomia Research & Consulting, afirma que «la transparencia es esencial para mantener la credibilidad y garantizar que cualquier conclusión pueda ser examinada adecuadamente. Hemos comprobado que si se utilizan los mismos datos subyacentes pero con hipótesis ligeramente más positivas para la reutilización, el panorama acaba siendo muy distinto. Por ejemplo, suponiendo una tasa de retorno del 90% en lugar del 70% utilizado por McDonald’s, se consigue una reducción del 300% en el impacto de las materias primas, y esto mejora significativamente cuanto más nos acercamos al 100%. Explorar abiertamente este tipo de supuestos es esencial para comprender el potencial medioambiental de la reutilización».