La investigación realizada con muestras de más de 10.000 personas encontró un vínculo claro entre la exposición a sustancias químicas como los PFAS y los fenoles y un diagnóstico previo de cáncer.

Relacionan los PFAS con el cáncer en mujeres
Los PFAS son sustancias químicas presentes en multitud de productos. Imagen: Mplanina en Wikimedia (cc)

En una señal de que la exposición a ciertas sustancias químicas disruptoras endocrinas puede estar desempeñando un papel en el cáncer de mama, ovario, piel y útero, investigadores han descubierto que las personas que desarrollaron estos tipos de cáncer tienen niveles significativamente más altos de estas sustancias químicas en sus cuerpos.

Si bien esto no prueba que la exposición a sustancias químicas como los PFAS (sustancias per- y polifluoroalquiladas) y los fenoles (incluyendo el BPA) haya causado estos diagnósticos de cáncer, es una señal importante de que podrían estar desempeñando un papel y deberían estudiarse más a fondo.

El estudio mostró que, especialmente en el caso de las mujeres, una mayor exposición al PFDE, un compuesto PFAS de cadena larga, duplicaba las probabilidades de un diagnóstico previo de melanoma; las mujeres con una mayor exposición a otros dos compuestos PFAS de cadena larga, el PFNA y el PFUA, tenían también casi el doble de probabilidades de un diagnóstico previo de melanoma.

El estudio mostró una conexión entre el PFNA y un diagnóstico previo de cáncer de útero; y las mujeres con una mayor exposición a fenoles, como el BPA (utilizado en plásticos) y el 2,5-diclorofenol (un producto químico utilizado en tintes y que se encuentra como subproducto en el tratamiento de aguas residuales), tenían mayores probabilidades de diagnósticos previos de cáncer de ovario.

El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), la Universidad del Sur de California (USC) y la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.

Los investigadores utilizaron datos de muestras de sangre y orina de más de 10.000 personas en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES). Investigaron la exposición actual a fenoles y PFAS en relación con diagnósticos previos de cáncer y exploraron disparidades raciales/étnicas en estas asociaciones.

El estudio se ha publicado este mes en la revista Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology.

«Estos hallazgos resaltan la necesidad de considerar los PFAS y los fenoles como clases completas de factores de riesgo ambiental para el cáncer en las mujeres», dijo Max Aung, autor principal del estudio, quien realizó la investigación mientras estaba en el Programa de Salud Reproductiva y el Medio Ambiente de la UCSF y ahora es profesor asociado de salud ambiental en la Escuela de Medicina Keck de la USC.

Los ubicuos PFAS

Los PFAS han contaminado el agua, los alimentos y las personas a través de productos como sartenes de teflón, ropa impermeable, alfombras y telas resistentes a las manchas, y envases de alimentos. A menudo se les llama «sustancias químicas eternas» porque son resistentes a la descomposición y, por lo tanto, perduran durante décadas en el entorno. Los PFAS también permanecen en el sistema de las personas desde varios meses hasta años.

«Estos productos químicos PFAS parecen interferir en la función hormonal de las mujeres, que es un mecanismo potencial que aumenta las probabilidades de cánceres relacionados con las hormonas en las mujeres», dijo Amber Cathey, autora principal del estudio y científica de investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan.

El estudio también identificó diferencias raciales. Las asociaciones entre varios PFAS y los cánceres de ovario y útero solo se observaron entre las mujeres blancas, mientras que las asociaciones entre un PFAS llamado MPAH y un fenol llamado BPF y el cáncer de mama solo se observaron entre las mujeres no blancas.

«A medida que las comunidades de todo el país luchan contra la contaminación por PFAS, esto agrega más evidencia que respalda a los responsables de formular políticas para desarrollar acciones para reducir la exposición a los PFAS«, afirma Tracey J. Woodruff, profesora de la UCSF y directora del Programa de Salud Reproductiva y el Medio Ambiente y directora del Centro UCSF EaRTH, que respaldó el estudio. «Dado que los PFAS constituyen miles de productos químicos, una forma de reducir las exposiciones es que la EPA -la Agencia de Protección Ambiental estadounidense- regule los PFAS como una clase de sustancias químicas, en lugar de uno por uno».

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