Muchas empresas aprovechan estas fechas para renovar sus equipos informáticos, por lo que es importante que sepan cómo gestionar adecuadamente los aparatos retirados, evitando su impacto negativo en la salud y el medioambiente y permitiendo la recuperación de materias primas valiosas.

Las empresas también deben gestionar correctamente sus residuos electrónicos

Tras la vuelta de las vacaciones de verano, el cambio de equipos como ordenadores, impresoras o pantallas es común en muchos entornos de trabajo. No obstante, es importante hacer un consumo responsable y cambiar los aparatos cuando finalicen su vida útil. Sin embargo, una vez sustituidos, estos residuos electrónicos no deben almacenarse indefinidamente ni desecharse en los contenedores convencionales, ya que contienen componentes y materiales que pueden resultar perjudiciales para el medioambiente y la salud si no se tratan correctamente.

Para ayudar a las empresas en esta tarea, RAEE Andalucía lanza una serie de recomendaciones para facilitar una correcta gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

Así, la entidad recuerda que todos los aparatos eléctricos y electrónicos en desuso, incluidos los de pequeño tamaño, deben ser gestionados a través de los canales habilitados. En el caso de las empresas, se recomienda contactar con gestores autorizados o utilizar puntos de recogida específicos. Además, muchas entidades locales y sistemas colectivos ofrecen servicios o convenios de recogida que facilitan el cumplimiento normativo y reducen costes logísticos.

Entre los principales consejos ofrecidos por RAEE Andalucía destacan los siguientes:

  • Clasificar adecuadamente los dispositivos antes de desecharlos, separándolos por tipo para facilitar su correcta gestión.
  • Hacer efectiva la Regla del 1×1: Los distribuidores están obligados a recoger de forma gratuita el dispositivo antiguo cuando entregan el nuevo.
  • Evitar almacenar los aparatos en desuso durante largos periodos, ya que esto dificulta su trazabilidad, aumenta el riesgo de deterioro imposibilitando su reutilización y puede generar acumulaciones innecesarias y contaminación.
  • Verificar que el gestor de residuos esté autorizado, lo que garantiza que el tratamiento de los RAEE se realiza de forma segura y conforme a la legislación vigente.
  • Promover buenas prácticas dentro de la empresa, sensibilizando al personal sobre cómo y dónde depositar estos residuos correctamente, y fomentando la colaboración en la cadena de reciclaje.

Recuperación de materiales y beneficios ambientales

Los aparatos eléctricos y electrónicos contienen materiales que pueden ser recuperados si se gestionan correctamente, volviendo a la cadena de producción como materias primas. Metales como el cobre, el aluminio, el oro o el litio pueden extraerse y reutilizarse en nuevos procesos productivos, reduciendo la necesidad de extracción de recursos naturales. Además, una correcta separación y tratamiento permite evitar que sustancias potencialmente peligrosas, como ciertos componentes de baterías o circuitos, lleguen al medioambiente.

Cada dispositivo reciclado de forma adecuada contribuye a reducir la huella ecológica del tejido empresarial y a generar oportunidades dentro del sector del reciclaje, impulsando la innovación y el empleo verde.

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