Julián Cano Povedano.

PhD student, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC). 

Andy J. Green.

Profesor de investigación, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC). 

Una investigación revela que las aves acuáticas actúan como biovectores generando una concentración de plásticos en los humedales usados para el descanso, lo que supone un problema grave no solo para ellas, sino también para otros organismos con los que comparten ecosistema.

Gaviotas y cigüeñas transportan plásticos de los vertederos a los humedales

La imagen de aves llenando los vertederos y comiendo de nuestra basura genera preocupación por saber de qué se están alimentando. Por ejemplo, se sabe que estos animales pueden morir al tragar plásticos. Pero lo que no es tan conocido es qué pasa después con esos plásticos ingeridos y cómo pueden afectar a otros organismos con los que comparten ecosistemas.

Nuestro grupo de investigación lleva años estudiando el transporte de semillas e invertebrados por aves acuáticas. Sin embargo, muchas veces aparecían plásticos, cristales y otros productos de origen antrópico en las egagrópilas –bolas regurgitadas de restos orgánicos no digeribles– y heces que analizábamos. Así que nos preguntamos: ¿y si también transportan plásticos?

La contaminación por plásticos es una de las amenazas a las que nos enfrentamos como sociedad. Si bien se ha estudiado históricamente sobre ecosistemas marinos, la información sobre la fuente e impacto de plásticos en humedales como lagos o marismas es escasa.

¿Cómo transportan las aves los plásticos?

En muchos sitios, aves acuáticas como cigüeñas, gaviotas o garcillas repiten diariamente el mismo viaje. Se alimentan en vertederos y posteriormente se desplazan a humedales para descansar. Allí, estas especies regurgitan egagrópilas con el material imposible de digerir, como plásticos, especialmente en los dormideros. Así, actúan como biovectores y su acción genera una concentración de plásticos en los humedales usados para el descanso. Pero ¿cuál es la dimensión de este problema?

Para poder dar respuestas a esta pregunta nos centramos en tres especies de aves acuáticas comunes en vertederos andaluces: la gaviota sombría, la gaviota patiamarilla y la cigüeña blanca. Aprovechamos individuos marcados con aparatos GPS y muestreamos egagrópilas en los humedales conectados con los vertederos por sus movimientos.

Después de cuantificar el plástico en el laboratorio, finalmente combinamos los datos GPS, los censos de las especies y las egagrópilas analizadas para estimar el plástico transportado por toda la población. El trabajo y procesado de muestras llevado a cabo durante el proyecto fue expuesto en un documental sobre el transporte de plástico por parte de aves a humedales acuáticos.

Cientos de kilos de plásticos anuales

La laguna de Fuente de Piedra, en Málaga, es famosa por su colonia de flamencos. Es endorreica, o sea, el agua accede por arroyos, pero no sale, provocando una concentración de sales y de cualquier contaminante que entre, incluyendo plásticos.

En invierno se reúnen allí miles de gaviotas sombrías que crían en el norte de Europa. Estimamos que esta población importa un promedio de 400 kg anuales de plásticos hacia este humedal Ramsar, procedente de vertederos en las provincias de Málaga, Sevilla y Córdoba.

Otro estudio nuevo en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz nos permitió comparar a las tres especies mencionadas, que utilizan los mismos vertederos y comparten el parque natural para el descanso. En total, vimos que estas especies transportaban alrededor de 530 kg anuales de plásticos hacia las marismas de la bahía de Cádiz, pero cada especie lo hacía de una manera algo diferente.

Diferencias entre cigüeñas y gaviotas

La cigüeña es más grande y transporta más plástico por individuo que las gaviotas, ya que sus egagrópilas son de mayor tamaño. Sin embargo, lo más importante para determinar el impacto de cada especie es el número de individuos que realiza el viaje vertedero-humedal. En nuestro trabajo, de nuevo fue la gaviota sombría la que más plástico movía (285 kg anuales) debido a su abundancia en invierno.

La asociación directa entre visitas al vertedero y distancia al mismo es clara, tanto para gaviotas como para cigüeñas. Por lo tanto, aquellos ecosistemas más cercanos a vertederos están más expuestos a este problema.

Nuestro estudio también demuestra cómo las diferencias espaciotemporales propias de cada especie se trasladan al transporte de plástico. Por ejemplo, pudimos ver que la parte de la Bahía de Cádiz de mayor exposición de plásticos procedentes de gaviota patiamarilla se encuentra en torno a sus colonias de cría. Además, esta ave los transportaba durante el año completo, mientras que las otras dos especies lo hacían en sintonía con su paso migratorio.

Por último, hay algunas diferencias en los tipos de plástico: la cigüeña era la única especie que transportaba gomas de silicona desde los vertederos, por razones desconocidas.

Impacto y soluciones

Los plásticos y sus aditivos pueden generar numerosos problemas, no solo a los propios biovectores sino a los organismos con los que comparten ecosistema, desde plantas hasta a otras aves. Por ejemplo, plásticos más grandes pueden producir estrangulamientos o bloquear sus sistemas digestivos.

Los efectos de plásticos más pequeños, así como de sus aditivos y de contaminantes que se adhieren a estos, suelen pasar más desapercibidos: por ejemplo, actúan como disruptores endocrinos y generan problemas metabólicos y reproductivos. Además, pueden entrar en la cadena alimentaria –pasan de unos seres vivos a aquellos que se los comen– y acumularse progresivamente conforme ascendemos en ella, actuando sobre diferentes niveles.

Arreglar este problema no es sencillo. Una directiva europea (1999/31/UE) contempla el uso de medidas disuasorias que limiten las visitas de estas aves a los vertederos. No obstante, existe controversia sobre cómo puede afectar a sus poblaciones.

Por otro lado, existe un método casero que no involucra a las aves y que todos podemos aplicar basado en el uso de las famosas tres erres: reutilizar, reducir y reciclar los plásticos que utilizamos.

Fuente:
The Conversation

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *