En 2022, las empresas del clúster aumentaron su cifra de negocio un 12%, hasta los 2.412 millones de euros, e invirtieron 266 millones en innovación.
En un contexto global marcado por nuevas regulaciones ambientales y también por la inestabilidad en el ámbito geopolítico y energético, el clúster vasco de medioambiente, Aclima, consolida su posición como agente de cambio para impulsar la transición ecológica de la economía vasca, en línea con los ODS y la Agenda 2030. Las 124 empresas asociadas a la entidad, que esta mañana ha celebrado su asamblea anual en San Sebastián, facturaron el pasado ejercicio 2.412 millones de euros, un 12% más que en 2021. El empleo directo, por su parte, creció un 4% y alcanzó los 5.952 puestos de trabajo.
El presidente de Aclima, Xabier Caño, ha señalado que “a pesar de la inestabilidad del marco global en el que nos movemos, estas cifras son la radiografía de un clúster que vive su mejor momento, fruto de una gestión ambiciosa promovida desde Aclima que nos está permitiendo liderar la transición de la industria vasca hacia una nueva economía sostenible y competitiva. Estamos ayudando de una manera decidida a que se produzca un cambio de paradigma en nuestro territorio: a que todo el tejido productivo de Euskadi sea más sostenible y a que nuestra comunidad mantenga una posición de referencia en cuanto a compromiso medioambiental, en el Estado y en Europa”.
Ante la magnitud de los desafíos ambientales, Caño ha reclamado “mayor colaboración público-privada a todos los niveles” y ha señalado que “necesitamos de un conjunto de herramientas económicas, legales y sociales que nos permitan modificar la forma en que nos desarrollamos económicamente integrando, a su vez, la máxima preocupación por el respeto ambiental y social”.
En los dos últimos años Aclima ha incrementado más de un 25% sus empresas asociadas. En la actualidad participan en la entidad 94 empresas privadas, de un total de 124 organizaciones asociadas. El 9% de las empresas son de Álava, el 25% de Gipuzkoa y el 66% de Bizkaia.
Tras la asamblea general de Aclima se ha celebrado un acto público bajo el título “Green Revolution”, que ha contado con la presencia de la viceconsejera de Sostenibilidad Ambiental del Gobierno Vasco, Amaia Barredo. En este marco se ha celebrado una mesa redonda centrada en la innovación ambiental como herramienta estratégica para la transición ecológica. El foro ha contado con la participación Olga Martín, directora de Aclima; Leire Bilbao, directora de la Agencia vasca de Innovación Innobasque, y Rikardo Bueno, director del Consorcio Científico Tecnológico vasco BRTA. Posteriormente, el director de Ihobe Alexander Boto ha presentado las diez claves de la economía circular para 2024.
Innovación y talento
Según ha detallado Caño en su intervención, 2022 resultó también un año muy positivo para la innovación en el sector: con un incremento del 17% y una inversión de 266 millones de euros en proyectos de I+D, Aclima, en colaboración con sus empresas socias lideró 35 proyectos de innovación tecnológica y más de 50 proyectos de innovación empresarial. La entidad ha destacado la hibridación intersectorial como una de las vías más interesantes para impulsar la economía circular en Euskadi, con proyectos como los que llevó a cabo en 2022 con el apoyo de la diputación Foral de Gipuzkoa: Ereiaroa, iniciativa busca sentar las bases de colaboración intersectorial entre los ámbitos del medio ambiente y el de la cultura y creatividad; Circular Cooking, proyecto de hibridación del sector de la restauración y la hostelería con la economía circular; o INMOIN Circular, que investiga cómo desarrollar un modelo de indicadores que permita integrar la economía circular en las organizaciones.
Si la tecnología es uno de los elementos clave de competitividad para las empresas, así como un elemento imprescindible para culminar con éxito la transición ecológica, no lo es menos el factor humano. De ahí la creación en 2022 de Aclima Talent, un área propia para la gestión del talento y de las distintas alianzas que ha establecido el clúster para formar especialistas y captar ofertas de empleo verde y reclutar capital humano. Desde esta área, el pasado año Aclima gestionó más de 250 currículums y cerca de 80 ofertas de trabajo.
Por otra parte, cerca del 30% de las empresas de Aclima mantienen presencia en otros países. Durante 2022 las empresas exportadoras del clúster mantuvieron su actividad internacional en mercados prioritarios como Europa, Francia, Alemania, Portugal, EEUU y Oriente Medio.
Durante el pasado ejercicio, la ecoindustria en su conjunto facturó en Euskadi 3.138 millones de euros en ámbitos ambientales, de los cuales 2.412 millones fueron en empresas socias de Aclima. El sector emplea a 11.900 personas y representa alrededor del 5% del PIB de Euskadi. La cadena de valor de gestión de residuos concentra la mayor parte del empleo con 7.500 personas trabajadoras, suponiendo un 63% del total. El ciclo integral del agua, con más de 2.000 personas, y la fabricación eficiente y ecodiseño, con 742 personas, son las otras dos cadenas con mayores niveles de facturación.