Durante una visita a la empresa de reciclaje Eslava Plásticos, la patronal ANARPLA traslada a los representantes de los ministerios de Industria y Transición Ecológica la necesidad de adoptar medidas para evitar el colapso que ya se empieza a ver en otros países europeos.
Valencia acogió los pasados 26 y 27 de noviembre el Annual Meeting de Plastics Recyclers Europe (PRE), un encuentro clave para la industria europea del reciclaje de plásticos en un contexto de crisis y pérdida de competitividad. Aprovechando la cita, la asociación sectorial española ANARPLA organizó una visita oficial a la planta de reciclaje de Eslava Plásticos junto a representantes de los ministerios de Industria y Turismo y de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), con el objetivo de mostrar la realidad del reciclado mecánico en España.
La presencia de ambos ministerios fue recibida por el sector como una señal de compromiso institucional hacia una industria estratégica para la economía circular. Durante la visita, los recicladores trasladaron un mensaje claro: el cumplimiento de los objetivos climáticos y de circularidad de España depende directamente de la salud y competitividad del reciclaje mecánico, una actividad industrial que convierte residuos en recursos y reduce de forma notable la huella de carbono.
La industria española observa con expectación el inminente Paquete de Invierno de Economía Circular, que deberá reforzar la trazabilidad de materiales importados, asegurar mercados estables para el plástico reciclado y completar un marco regulatorio que servirá de base para futuras directivas y reglamentos europeos. Este paquete será además el paso previo al Circular Economy Act previsto para 2026, que reordenará los flujos de residuos y fijará nuevas obligaciones de ecodiseño y contenido reciclado.
España resiste, pero el margen se agota
Mientras en muchos países europeos el reciclaje de plásticos está experimentando una caída sostenida -incluyendo cierres de plantas- derivada del abaratamiento del plástico virgen y la competencia de importaciones sin trazabilidad, España mantiene su actividad gracias a una red industrial sólida y a mercados que demandan plástico reciclado más allá del envase.
Sin embargo, el sector alerta de que esta resistencia puede no ser sostenible en el tiempo sin medidas inmediatas. El exceso de oferta de material virgen, la caída de demanda y la falta de mecanismos para premiar materiales con menor huella climática ponen en riesgo el avance de la economía circular.
En este contexto, el PERTE de Economía Circular —y especialmente su línea de actuación para plásticos— constituye un revulsivo para el sector. Con 365 millones de euros movilizados, las inversiones ya están reforzando capacidades de descontaminación, lavado avanzado, extrusión de alto rendimiento, reciclado apto para contacto alimentario y digitalización de la trazabilidad.
Ejemplo de tecnología y circularidad
Durante la visita a Eslava Plásticos, los representantes de Industria y MITECO conocieron de primera mano los procesos de reciclado de film flexible, PP, HDPE y PS procedentes de envases domésticos. La planta, con más de 45.000 toneladas de capacidad anual, evitó 44.667 toneladas de CO₂ en 2024, equivalente a las emisiones de 37.000 turismos. Además, mostró su novedoso proceso de reciclado de PS posconsumo para obtener rPS apto para contacto alimentario, cerrando el círculo en aplicaciones como los envases de yogur.
En el marco de la visita, los recicladores trasladaron a la Administración varias prioridades:
- Control estricto de importaciones de material supuestamente reciclado sin trazabilidad.
- Incentivos que hagan competitivo el material reciclado (ecomodulación, compra pública verde, obligaciones de contenido reciclado).
- Igualdad de condiciones entre tecnologías de reciclado.
- Mejor selección y preparación del residuo para aumentar calidad y rendimiento.
Una economía circular realista
Los representantes ministeriales coincidieron en subrayar el papel estratégico del reciclaje de plásticos, tanto para la transición ecológica como para la autonomía industrial europea.
David Eslava, presidente de ANARPLA y director adjunto de Eslava Plásticos, recordó que la base de “una economía circular sostenible y realista” pasa por “sustituir materia prima virgen donde el rendimiento sea mayor, las emisiones menores y el coste para el consumidor más razonable”.
Por su parte, Óscar Hernández, director general de la asociación de recicladores, insistió en la necesidad de garantizar que “sea sostenible ser una industria sostenible”, reforzando la demanda de material reciclado nacional y evitando la competencia desleal de importaciones sin trazabilidad.








