El reciclaje de imanes de tierras raras y de baterías de ion-litio serán los principales motores de crecimiento del sector, favorecidos por la madurez tecnológica, el incremento de residuos disponibles y la presión regulatoria, según un informe de IDTechEx.

El futuro del mercado de reciclaje de materiales críticos
Previsión del mercado de reciclaje de materiales críticos por peso, segmentada por material. Fuente: IDTechEx.

El reciclaje de materiales críticos a partir de residuos se consolidará como un sector estratégico en las próximas décadas. Según previsiones de la consultora IDTechEx, el valor del mercado global de recuperación de materiales críticos superará los 66.000 millones de dólares anuales en 2046 (más de 56.000 millones de euros), impulsado por el aumento de la demanda, el crecimiento del volumen de residuos y el endurecimiento de las normativas de reciclaje.

La recuperación de estos materiales permite extraer tierras raras, semiconductores, metales del grupo del platino y componentes clave de baterías a partir de residuos, reduciendo los riesgos asociados a la dependencia de materias primas primarias. Frente a la minería tradicional, las fuentes secundarias presentan ventajas como una menor inversión de capital, mayor proximidad a los centros de consumo y un menor impacto ambiental. IDTechEx estima que, en 2046, se recuperarán más de 8,15 millones de toneladas anuales de materiales críticos procedentes de residuos.

El análisis de la consultora identifica el reciclaje de imanes de tierras raras y de baterías de ion-litio como los principales motores de crecimiento del sector, favorecidos por la madurez tecnológica, el incremento de residuos disponibles y la presión regulatoria.

La demanda de imanes permanentes de tierras raras crecerá un 69% hasta 2036, superando las 332.000 toneladas anuales. Este incremento convertirá a los imanes reciclados en una fuente secundaria clave de elementos críticos como neodimio, praseodimio, disprosio y terbio. En algunos casos, los imanes de neodimio pueden contener hasta un 32% en peso de estos metales, frente al aproximadamente 12% que presentan los yacimientos primarios de alta calidad.

Actualmente conviven distintos enfoques tecnológicos para el reciclaje de imanes. El denominado reciclaje de “bucle largo”, basado en procesos hidrometalúrgicos y técnicas de separación química, permite obtener sales de tierras raras para su reutilización en múltiples aplicaciones. En 2025, esta tecnología lidera el mercado, con empresas como Solvay, MP Materials, Carester e Ionic Technologies operando tanto con materias primas primarias como con fuentes secundarias.

Paralelamente, el reciclaje de “bucle corto” está ganando relevancia. Este método emplea procesos metalúrgicos en polvo, como la decrepitación por hidrógeno, para reutilizar directamente los imanes en forma de polvo desmagnetizado. Esta vía permite fabricar nuevos imanes con hasta un 97% de contenido reciclado, reduce los costes operativos y presenta una menor huella de carbono. En 2025, la empresa Noveon Magnetics anunció acuerdos de suministro con General Motors y ABB para aplicaciones industriales y de automoción.

IDTechEx calcula que en 2025 se reciclarán unas 3.980 toneladas de imanes de neodimio, procedentes principalmente de residuos de fabricación. La consultora prevé que el reciclaje de imanes de tierras raras se multiplique por 6,5 en peso para 2036, a medida que aumenten las capacidades industriales y se desarrollen nuevos flujos de residuos, especialmente procedentes de vehículos eléctricos al final de su vida útil.

Las baterías, claves en la recuperación de materiales críticos

La demanda anual de materiales críticos para baterías se triplicará antes de 2035, impulsada por la electrificación del transporte, la electrónica de consumo y los sistemas de almacenamiento energético. En este contexto, el reciclaje de baterías de ion-litio se perfila como un elemento esencial para recuperar metales como níquel, cobalto, litio, manganeso y cobre.

Las tecnologías pirometalúrgicas e hidrometalúrgicas ya están comercialmente disponibles, mientras que las soluciones de reciclaje directo, especialmente para baterías con química LFP, se encuentran aún en fases tempranas de desarrollo. El aumento del uso de grafito en ánodos y la dependencia de China para su suministro están generando interés por su recuperación, aunque las limitaciones técnicas y el bajo valor actual del material han frenado su reciclaje a gran escala.

No obstante, el sector se enfrenta a retos económicos derivados de la sobreoferta global de materiales para baterías. Desde 2022, el incremento de la producción ha presionado a la baja los precios, reduciendo los márgenes de los recicladores. A pesar de ello, el refuerzo de las políticas regulatorias en regiones como China, la Unión Europea e India está impulsando el reciclaje obligatorio de baterías. En el caso europeo, el nuevo Reglamento de Baterías establece objetivos crecientes de recogida, eficiencia de reciclaje y contenido mínimo reciclado en baterías nuevas.

IDTechEx prevé que el mercado del reciclaje de baterías de ion-litio alcance un valor de 52.000 millones de dólares en 2045 (más de 44.000 millones de euros).

Perspectivas del mercado

En conjunto, la consultora estima que el mercado global de recuperación de materiales críticos crecerá a una tasa anual compuesta del 9,2% hasta 2046. El reciclaje de materiales para baterías y la recuperación de tierras raras se perfilan como las principales oportunidades de crecimiento, en un escenario marcado por la entrada masiva de vehículos eléctricos al final de su vida útil a la corriente de residuos y por normativas que refuerzan la responsabilidad de los fabricantes en la gestión de residuos y la economía circular.

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