Investigadores se sorprenden al ver que las aves expuestas a «sustancias químicas eternas» siguen prosperando sin que la salud de los polluelos se vea afectada.

¿Afectan los PFAS a las golondrinas arbóreas?

Un nuevo estudio informa de que muchas poblaciones de golondrinas arbóreas de Estados Unidos viven en zonas con altos niveles de exposición a sustancias químicas «eternas». Sorprendentemente, los investigadores descubrieron que esta exposición no parecía perjudicar la salud reproductiva de las aves.

Las sustancias perfluoroalquílicas y polifluoroalquílicas (PFAS), comúnmente conocidas como «sustancias químicas eternas», son materiales sintéticos que se han convertido en una preocupación medioambiental a nivel mundial. Estos compuestos entran en los ecosistemas a través de vertidos industriales, instalaciones de entrenamiento para la extinción de incendios y plantas de tratamiento de aguas residuales. Estas instalaciones pueden liberar residuos de productos de consumo cotidiano que utilizan estas sustancias químicas, como utensilios de cocina antiadherentes, envases de alimentos, tejidos resistentes a las manchas y revestimientos repelentes al agua.

Debido a sus fuertes enlaces químicos, estas sustancias no se degradan fácilmente en el medio ambiente. Se han detectado en el suelo, el agua, las plantas, los animales e incluso en los seres humanos de todos los continentes. Aunque estudios anteriores han relacionado los productos químicos eternos con graves problemas de salud humana, como ciertos tipos de cáncer y trastornos reproductivos, sus repercusiones ecológicas más amplias siguen siendo inciertas. La mayor parte de las investigaciones existentes provienen de experimentos de laboratorio con animales en cautividad, mientras que se sabe mucho menos sobre cómo se ven afectadas las especies silvestres. Los estudios de campo que podrían responder a estas preguntas son poco comunes, ya que requieren mucho tiempo y financiación.

En esta investigación, los científicos midieron las concentraciones de PFAS en los tejidos y la dieta de las golondrinas arbóreas, un ave migratoria que se encuentra en toda América del Norte. También examinaron si la exposición influía en el éxito reproductivo. La investigación incluyó trabajo de campo en múltiples instalaciones militares y otros lugares con diferentes historiales de contaminación en diferentes zonas de EE.UU.

Durante la investigación, cuyos resultados se recogen en un artículo  publicado en Environmental Toxicology and Chemistry por Oxford University Press, se encontraron concentraciones mucho más altas de sustancias químicas persistentes en los sitios tratados con espumas contra incendios, así como en los más cercanos a las zonas urbanas.

Los investigadores descubrieron que, a pesar de las diferencias en los niveles de exposición a PFAS, no existía una asociación estadísticamente significativa entre la exposición química y los resultados reproductivos, como si las aves nacían o crecían hasta el punto de poder volar. La salud de los polluelos no parecía verse afectada por los niveles de exposición química.

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