Empresas líderes de toda la cadena de valor respaldan la iniciativa de la organización para transformar el sistema de los plásticos a escala global.
La Fundación Ellen MacArthur ha lanzado The 2030 Plastics Agenda for Business, un plan de acción que define los pasos necesarios para acelerar la transición hacia una economía circular del plástico. La iniciativa, presentada el pasado 4 de noviembre, invita a las empresas a intensificar su colaboración para transformar el mercado y abordar de manera colectiva los retos estructurales que persisten en la gestión de residuos plásticos.
El nuevo informe de la Fundación, que sintetiza una década de avances, establece tres ejes de actuación prioritarios: la defensa conjunta de políticas ambiciosas y eficaces; la acción colaborativa para compartir riesgos, costes e innovación, y el compromiso individual de las empresas para seguir impulsando el cambio desde dentro. Según la organización, actuar de forma temprana y coordinada permitirá a las compañías influir en la regulación, reducir los costes de transición y acelerar el progreso mediante la innovación compartida.
El documento reconoce los avances logrados por las empresas firmantes del Global Commitment —una iniciativa promovida por la Fundación y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente desde 2018—, que ya representan una quinta parte del mercado mundial de envases plásticos. Gracias a sus compromisos, estas compañías han evitado el uso de 14 millones de toneladas de plásticos vírgenes, equivalente a 1,8 billones de bolsas de plástico o al ahorro de un barril de petróleo por segundo. También han triplicado el uso de material reciclado y eliminado miles de millones de envases problemáticos.
No obstante, la Fundación advierte que el 80% del mercado global aún no se ha sumado a la transformación, y que incluso las empresas más avanzadas se enfrentan a barreras sistémicas difíciles de superar en solitario, como la ampliación de modelos de reutilización, la gestión de residuos de envases flexibles o la mejora de la infraestructura de recogida y reciclaje.
“El mensaje a los líderes empresariales es claro: no esperen. Las compañías que actúen ahora podrán moldear políticas eficaces y hacer que las soluciones circulares se conviertan en la nueva norma”, afirmó Rob Opsomer, director ejecutivo de Plásticos y Finanzas en la Fundación Ellen MacArthur. “Trabajando juntos, reducirán costes de transición y fortalecerán su resiliencia en un mundo que cambia rápidamente”, añadió.
Entre las empresas que ya han reafirmado su apoyo al Global Commitment 2030 figuran Amcor, Borealis, Colgate-Palmolive, Danone, L’Oréal, Nestlé, SC Johnson, PepsiCo, TOMRA y Unilever, que en conjunto representan el 20% del mercado mundial de envases plásticos. La Fundación espera sumar nuevas adhesiones durante los próximos doce meses.
Además de este compromiso global, más de 700 empresas participan en los Plastics Pacts, iniciativas locales que promueven los principios de la economía circular del plástico en distintos países. Paralelamente, más de 300 organizaciones respaldan el Business Coalition for a Global Plastics Treaty, una coalición que impulsa un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos.
Antonia Wanner, directora global de sostenibilidad de Nestlé, destacó la importancia de esta nueva hoja de ruta: “Nestlé seguirá contribuyendo a la visión común de una economía circular para los envases. Nos comprometemos a actuar de forma colectiva junto a la Fundación y nuestros socios de la cadena de valor para superar las barreras sistémicas y construir un marco político favorable a la circularidad”.
Por su parte, Pablo Costa, responsable global de packaging, digital y transformación de Unilever, subrayó que “poner fin a la contaminación por plásticos y mantener este material en circulación requiere innovación, infraestructura y políticas habilitadoras, combinadas con una acción y una defensa colectiva a lo largo de toda la cadena de valor, tal como identifica la Agenda 2030 de la Fundación”.








