Los gestores de residuos analizan en Italia los avances de la UE en materia de circularidad y reclaman una regulación estable y realista que respalde al sector.

El sector europeo de la gestión de residuos se reunió el pasado lunes en Milán durante la conferencia “Circularity in practice: ensuring policy effectiveness, realism and the right market”, organizada por A2A, Assoambiente y la asociación europea de gestores de residuos FEAD. El encuentro, celebrado en un momento clave del nuevo ciclo político europeo, analizó cómo acelerar la implantación real de la economía circular y reforzar la competitividad industrial del continente.
En los últimos años, la UE ha aprobado medidas ambiciosas en materia de circularidad, pero la falta de señales de mercado claras, de una demanda previsible y de una política industrial coherente ha limitado su eficacia. Con la competitividad ya en el centro de la agenda, el recientemente adoptado Clean Industrial Deal sitúa la economía circular como pilar estratégico para el crecimiento europeo y para reducir la dependencia de terceros países.
Durante el evento, representantes de la CE detallaron los avances de dos normativas que marcarán el trabajo del sector: la futura Ley de Economía Circular (Circular Economy Act) y la revisión del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (ETS) para instalaciones de incineración de residuos.
Aurel Ciobanu-Dordea, director para Economía Circular Competitiva y Política Industrial Limpia de la Comisión Europea, subrayó la necesidad de aumentar la rentabilidad económica de la circularidad y de integrar la oferta de materiales reciclados en la agenda estratégica europea: “Debemos mejorar el atractivo económico de la economía circular. Por el momento, aún no se valora adecuadamente en los mercados mundiales. Para ello, debemos mejorar el mercado único, pero también integrar la economía circular en la agenda estratégica más amplia. Las empresas y los consumidores deben ver tanto el precio como los beneficios en términos de carbono de los materiales reciclados”, señaló.
Por su parte, Mette Quinn, jefa de la Unidad ETS de la Dirección General de Acción por el Clima, explicó los primeros resultados de la evaluación de impacto del ETS sobre el sector de residuos. La Comisión analiza varios escenarios que podrían incluir distintas actividades de gestión dentro del régimen de comercio de emisiones. Quinn destacó que cualquier opción requerirá medidas complementarias para evitar distorsiones, garantizar la integridad ambiental y alinear el sistema con la jerarquía de residuos.
Italia reivindica liderazgo en reciclaje y pide estabilidad regulatoria
Los representantes italianos recordaron el papel del país en materia de circularidad. Roberto Tasca, presidente de A2A, destacó que la escasez de recursos naturales ha impulsado históricamente una cultura del reciclaje y la recuperación. Según afirmó, esta tradición constituye hoy “una oportunidad para generar nuevas cadenas de valor y reforzar la autonomía estratégica de Italia y Europa”.
Tasca recalcó que para que las empresas puedan invertir es imprescindible un marco regulatorio estable y coherente. A2A prevé destinar 7.000 millones de euros a proyectos de economía circular hasta 2035, desde la gestión de residuos al ciclo integral del agua o la recuperación de calor residual para redes de calor urbano.
Chicco Testa, presidente de Assoambiente, recordó que Italia es líder europeo en reciclaje, pero advirtió que el país debe convertir este rendimiento en una auténtica estrategia industrial que reduzca la dependencia de materias primas y energía del exterior. “La economía circular debe ser ya un pilar de la política económica e industrial, no sólo una opción ambiental”, afirmó.
FEAD reclama realismo operativo en las políticas europeas
Claudia Mensi, presidenta de FEAD, apeló a la necesidad de que las políticas comunitarias tengan en cuenta la complejidad operativa de la gestión de residuos. “Nuestro trabajo implica tecnología, inversión, infraestructuras, logística, mercados y, sobre todo, personas. Para que Europa logre sus objetivos de economía circular, las empresas del sector de la gestión de residuos deben ser respaldadas y apoyadas, no ralentizadas por normas alejadas de la realidad”, reivindicó.







