La cita reunió en Madrid a más de 200 profesionales para abordar los retos de circularidad de la moda española, que avanza en la reutilización de fibras y prendas y en innovación para el reciclaje.

Foro sobre circularidad textil
Foto: Javier Rodríguez Valeiro

El foro “Circular III: Encuentros de moda circular y sostenible” reunió el pasado viernes a más de 200 profesionales en el Museo del Traje de Madrid, en una jornada centrada en los avances y desafíos del sector textil en materia de reutilización, reciclaje y gestión de residuos. El encuentro, organizado por Moda re- junto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Cultura, volvió a situarse como una cita clave para el debate sobre la transformación circular de la moda en España.

La dimensión del reto quedó clara desde su inauguración. Según datos presentados por el Ministerio, cada europeo consume unos 19 kilos de textil al año y desecha 16, lo que en España se traduce en un millón de toneladas anuales de residuos. El textil constituye, además, el quinto sector europeo en consumo de materias primas y el sexto en emisiones de CO₂. “Para generar esos 19 kilos por persona hacen falta 520 kilos de materiales y 12.000 litros de agua”, recordó Marta Martínez Guerra, directora general de Servicios del Ministerio, subrayando la necesidad de acelerar la transición hacia modelos circulares.

La primera mesa del foro, centrada en el liderazgo español en gestión circular de la moda, destacó el papel de la cooperación entre empresas e instituciones. Alejandro Dorado, Comisionado para la Economía Circular, señaló que esta transición se apoya tanto en el desarrollo normativo como en programas de apoyo a empresas, especialmente pymes, y en iniciativas de divulgación para impulsar un cambio sistémico.

El tejido empresarial también mostró su avance en innovación y adaptación. Textil Santanderina o la asociación Re-viste ejemplificaron la apuesta industrial por nuevos procesos y materiales. Para Ramón Ríos, responsable de moda de Santanderina, los últimos años han demostrado el potencial de una moda “sostenible y auténtica”, potenciada por apoyos como el PERTE de Economía Circular.

Gestión del residuo textil

La recogida y clasificación de residuos textiles centró parte de la sesión, con especial atención al papel de entidades sociales como Moda re-. Su directora, Noema Paniagua, recordó que en España se generan 900 millones de kilos de residuos textiles al año, de los que solo 100 millones se recogen de forma separada. Moda re- gestiona el 45% de esa recogida selectiva mediante una red de 9.000 contenedores sensorizados y cuatro plantas de clasificación.

Tras el proceso de selección, las prendas reutilizables se destinan a cerca de 200 puntos de venta, mientras que el resto continúa el flujo hacia el reciclaje. Además del impacto ambiental, el modelo tiene una dimensión social significativa: el 50% de las 1.600 personas empleadas por la entidad se encuentran en situación o riesgo de exclusión.

En este sentido, el foro también abordó el vínculo entre sostenibilidad e inclusión social desde una perspectiva de género. Entidades como la Fundació Formació i Treball y Koopera destacaron cómo los programas de reutilización y reciclaje textil permiten la inserción sociolaboral, especialmente de mujeres. Pese a ello, la participación femenina en puestos directivos sigue siendo baja. Las expertas reclamaron mayor presencia y reconocimiento, al tiempo que destacaron el papel histórico y actual de las mujeres en la cadena de valor textil.

Calzado: un desafío pendiente en materia de reciclaje

La circularidad en el sector del calzado apareció como uno de los retos más complejos. Actualmente menos del 5% del calzado se recicla, debido a la elevada diversidad de materiales que componen cada pieza. Centros tecnológicos como Inescop trabajan en soluciones para facilitar la separación de materiales y su reintegración en la industria. Paralelamente, marcas como Flabelus apuestan por materiales biodegradables y procesos artesanales para alargar la vida útil de los productos.

El encuentro también puso el foco en la lana como recurso circular y motor de desarrollo rural. Proyectos como Ábbatte o WoolDreamers destacaron el potencial de este material no solo desde el diseño, sino como elemento de cohesión comunitaria y de preservación de oficios tradicionales. Representantes del sector reclamaron mayor apoyo público para reforzar los primeros eslabones de la cadena, amenazados por la disminución del número de ganaderos y centros de transformación.

Nueva alianza

La clausura corrió a cargo del Ministerio para la Transición Ecológica, que destacó el papel de la moda como motor de cambio en políticas de sostenibilidad y reto demográfico. La jornada se completó con talleres prácticos, acciones artísticas y la presentación de la nueva Alianza Moda Re(d).

El foro Circular III consolidó así el posicionamiento de España como uno de los actores más dinámicos en la transición hacia un modelo textil circular, combinando innovación, impacto social y compromiso institucional.

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