Las ayudas se conceden a 16 entes comarcales y al Área Metropolitana de Barcelona, responsables de las instalaciones que reciclan la fracción orgánica recogida selectivamente.

La Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) ha aprobado de forma definitiva la resolución que otorga las subvenciones para mejorar las instalaciones públicas existentes de tratamiento biológico de la fracción orgánica de los residuos municipales recogidos selectivamente en toda Cataluña.
El objetivo de esta convocatoria es impulsar las inversiones necesarias para optimizar la gestión de los residuos orgánicos en línea con el Plan Territorial Sectorial de Infraestructuras. En total, se han aprobado 31 solicitudes correspondientes a 17 entidades supramunicipales titulares de estas plantas.
Los beneficiarios son 16 son consejos comarcales, consorcios o mancomunidades, además del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). En conjunto, las ayudas suman 24,4 millones de euros.
La mayor parte de los fondos se destinarán a instalaciones situadas en las comarcas de Girona (7 proyectos). Le siguen el ámbito metropolitano de Barcelona (6), el Camp de Tarragona (5), las Comarcas Centrales (4), el ámbito de Ponent (4), el Penedès (3) y el Alt Pirineu i Aran (1).
Mejorar la capacidad y la calidad del tratamiento
Las inversiones tienen como finalidad adecuar la capacidad real de las plantas a la autorizada, adaptarlas a las nuevas características y calidades de los residuos, y mejorar los productos finales obtenidos, además de reducir el impacto ambiental asociado al tratamiento.
La fracción orgánica de los residuos —principalmente restos de comida, poda y jardinería— representa alrededor de un tercio del total de los residuos municipales. Su correcta recogida y tratamiento permite obtener compost de valor agrícola o biogás para la red eléctrica. En cambio, cuando estos residuos acaban en vertederos, generan emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente metano.
Hacia una red más eficiente y sostenible
Actualmente, Cataluña cuenta con 25 plantas de tratamiento de residuos orgánicos, distribuidas de forma equilibrada por el territorio, con una capacidad conjunta de 450.000 toneladas anuales.
El nuevo Plan Territorial de Infraestructuras de Prevención y Tratamiento de Residuos, con horizonte 2035, prevé la construcción de dos nuevas instalaciones y un aumento de capacidad de unas 300.000 toneladas adicionales respecto a las actuales.







