Un nuevo informe señala que la captura y almacenamiento de carbono permitiría alcanzar hasta 10 millones de toneladas anuales de absorciones duraderas de CO₂ hacia 2040.
Un estudio elaborado por la consultora Baringa, por encargo del operador enfinium, concluye que el sector británico de valorización energética de residuos (energy from waste, EfW) podría ser negativo en carbono en 2035 si se despliega de forma acelerada la tecnología de Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS). Según el análisis, la aplicación de CCS en estas instalaciones no solo sería necesaria para reducir las emisiones propias del sector, sino también para que la generación eléctrica en el Reino Unido alcance un balance neto negativo en 2040.
El documento, titulado Realising the carbon-negative opportunity in the energy from waste sector, identifica varias oportunidades clave:
- La combinación de valorización energética y CCS, denominada a veces WECCS (waste to energy with carbon capture and storage), podría reducir las emisiones en más de un 70% de aquí a 2035.
- En un escenario de despliegue acelerado, el sector alcanzaría la condición de carbono negativo ya en 2035.
- El potencial de absorción superaría el objetivo fijado por el Comité de Cambio Climático (CCC) para esta industria, con hasta 10 millones de toneladas anuales de CO₂ capturado y almacenado en 2040.
- Sin CCS, el parque de instalaciones EfW mantendría unas emisiones fósiles superiores a 7 millones de toneladas de CO₂ anuales.
- Sería suficiente equipar con CCS a menos de la mitad de las plantas de valorización energética para lograr la neutralidad negativa en 2035.
Un reto y una oportunidad
Para Mike Maudsley, director ejecutivo de enfinium, el informe responde a la llamada del CCC a “acelerar ya” la implantación de soluciones de absorción de carbono. Señala que, incluso cumpliendo los objetivos de reciclaje, el Reino Unido seguirá generando más de 17 millones de toneladas anuales de residuos no reciclables. La valorización energética con captura de carbono transformaría este desafío en una oportunidad, al evitar emisiones y contribuir a la senda hacia la neutralidad climática.
Por su parte, Chris Thackeray, director y responsable global de CCS en Baringa, subraya la capacidad del sector para contribuir de forma significativa a la reducción de emisiones nacionales: “Con las políticas, modelos comerciales e inversiones adecuados, es posible materializar la oportunidad de una valorización energética de residuos negativa en carbono”.
Residuos biogénicos y emisiones evitadas
Aproximadamente la mitad de los residuos no reciclables en el Reino Unido son de origen biogénico (restos de alimentos, plantas, papel contaminado, etc.). Estos materiales han absorbido CO₂ previamente de la atmósfera. Capturarlo y almacenarlo mediante CCS evita su liberación en el proceso de valorización energética y genera una eliminación neta de carbono.
Las proyecciones oficiales indican que la generación de residuos no reciclables se mantendrá por encima de los 17 millones de toneladas anuales durante la década de 2040. En ausencia de valorización energética, ese flujo acabaría en vertedero, con emisiones aproximadamente el doble de intensas —incluido metano, gas con un potencial de calentamiento 80 veces superior al del CO₂—. Desde 1990, las emisiones del sector de residuos británico han caído un 66%, en gran parte gracias a la reducción del vertido de materia biodegradable.
Implicaciones políticas y regulatorias
El informe se publica en paralelo a la revisión gubernamental sobre la escalabilidad de las absorciones de carbono de tipo tecnológico, liderada por el parlamentario laborista Alan Whitehead. En su respuesta, enfinium ha destacado el papel de WECCS como vía esencial para descarbonizar los residuos no reciclables y proporcionar energía y calor con balance de carbono negativo.
El documento de Baringa plantea cinco acciones de política pública para desbloquear este potencial, entre ellas:
- Prohibir el vertido de residuos biogénicos.
- Mantener el apoyo estatal a proyectos de EfW con CCS.
- Incluir las absorciones de carbono en el régimen británico de comercio de emisiones.
- Habilitar alternativas al transporte por tubería, como el envío marítimo y ferroviario del CO₂ capturado.
Un pilar de la transición energética
El Comité de Cambio Climático advierte que el Reino Unido deberá alcanzar más de 35 millones de toneladas de absorciones anuales de carbono en 2050 para lograr sus objetivos de neutralidad climática. El informe de Baringa sugiere que el sector de valorización energética con CCS podría cubrir por sí solo casi una tercera parte de esa meta. Con ello, la gestión de residuos pasaría de ser un emisor residual a convertirse en un pilar activo de la transición energética.