La fracción orgánica lidera el aumento con un 6% más respecto al año anterior, mientras que el Gobierno catalán avanza en modelos de recogida más eficientes para cumplir los objetivos europeos.

La recogida selectiva de residuos municipales en Cataluña alcanzó en 2024 el 47,1%, con un total de 1,8 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 3% respecto al ejercicio anterior, según los últimos datos de la Agència de Residus de Catalunya (ARC).
Un total de 21 comarcas superaron el 50% de recogida selectiva, lo que confirma que los sistemas eficientes —como el puerta a puerta o el contenedor cerrado— son determinantes para mejorar los resultados. Actualmente, más de 400 municipios (el 42,3% del total) ya aplican alguno de estos modelos.
La orgánica, motor del crecimiento
La fracción orgánica fue la que experimentó el mayor crecimiento, con un aumento del 6% en comparación con 2023, rompiendo la tendencia de estancamiento de los últimos años. Le siguieron envases y papel/cartón, ambos con un 3% más. En cambio, la recogida selectiva de vidrio descendió un 4%.
Por su parte, la fracción resto —residuos mezclados— fue de 2,04 millones de toneladas, lo que representa el 52,9% del total, un 0,8% menos que en 2023.
Menos residuos por habitante
En 2024 se generaron en Cataluña 3,86 millones de toneladas de residuos municipales, un 2% más que el año anterior. La generación por habitante se situó en 482 kilos al año, por debajo de la media europea (511 kg/hab./año) aunque por encima de la española (465 kg/hab./año en 2023).
El dato confirma el suave pero progresivo desacoplamiento entre el crecimiento económico y poblacional y la generación de residuos, lo que significa una reducción progresiva de los residuos per cápita.
Reciclaje en torno al 40%
Del total de residuos recogidos, el 39,2% se destinó al reciclaje, el 19% a valorización energética y el 31,5% a vertedero. El Ejecutivo catalán trabaja en una nueva planificación con el objetivo de reducir drásticamente el depósito en vertedero y cumplir con las metas europeas, que fijan un máximo del 10% para 2035.
La materia orgánica representa actualmente la fracción de mayor peso dentro de la recogida selectiva (11,8% del total de residuos municipales), seguida del papel y cartón (10,6%) y los voluminosos (7,7%).
Retos y planificación futura
El director de la ARC, Albert Planell, subraya que “Cataluña debe redoblar esfuerzos para alcanzar los objetivos europeos, especialmente en la reducción del depósito controlado y en aumentar la calidad y eficacia de los sistemas de recogida selectiva”.
La nueva ley de residuos y la revisión de la planificación de infraestructuras, en marcha actualmente, marcarán la hoja de ruta de los próximos años. El reto, apunta Planell, requiere la implicación de todas las administraciones y de la ciudadanía para avanzar hacia una gestión más sostenible.