Aprovechar las 400 toneladas de residuos orgánicos que se producen al mes en Madrid (Cundimarca, Colombia) para crear compost que mejore la competitividad del sector agrícola ha sido una de las ideas ganadoras del Premio Odebrecht para el Desarrollo Sostenible.

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El proyecto plantea utilizar la fracción orgánica para realizar abonos orgánicos mediante la aplicación de técnicas de compostaje y lombricompostaje. Foto: Agencia Noticias de la Universidad Nacional de Colombia

Se trata del trabajo presentado por Edwin Fernando Sanabria Marroquín, estudiante de octavo semestre de Ingeniería Química de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, galardonado en la primera edición de este premio, otorgado por la empresa constructora brasileña Norberto Odebrecht.

Madrid cuenta con una población de 67.042 habitantes, de los cuales el 86% pertenece al área urbana y el restante al área rural. Según datos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado local, el municipio genera en promedio 1.000 toneladas (t) mensuales de basura, de las cuales 400 t son desechos orgánicos.

En su proyecto, Sanabria planea aprovechar esta fracción orgánica, mediante la aplicación de técnicas de compostaje y lombricompostaje, utilizándola como materia prima en la producción de lombricompuestos y lixiviados húmicos, que pueden ser utilizados como abonos orgánicos por parte de los pequeños y medianos agricultores.

La idea es generar beneficios económicos en los costos de producción agrícola, por medio de una menor inversión en la compra de productos químicos para cultivos, por ejemplo. Además de esto, se disminuirá el impacto ambiental que tiene sobre el suelo el uso de fertilizantes y pesticidas”, señala el joven ganador.

Asimismo, la iniciativa busca incentivar la manufacturación casera de biopesticidas por parte de los agricultores de las veredas, incorporando una herramienta complementaria para la consecución de una agricultura sostenible, semi-autosuficiente y que conlleve beneficios económicos a los productores agrícolas locales.

Para ello, capacitaremos a la población rural en la obtención del extracto de una planta conocida científicamente como Ageratum Conyzoides y popularmente como hierba de chivo, cuyo extracto contiene ciertos componentes químicos que la hacen ideal para el control de plagas”, afirma Sanabria.

El estudiante asegura, además, que con la adopción de herramientas biotecnológicas se promovería también una cultura de reciclaje en los habitantes del municipio, lo cual podría repercutir no solo en el volumen final depositado en el relleno sanitario, sino también en la calidad del suelo usado para la agricultura y, naturalmente, en la calidad de los productos finales de esta cadena productiva.

Durante la entrega de premios, que se llevó a cabo el pasado viernes 13 de marzo en el Museo Nacional, Edwin recibió 40 millones de pesos que le servirán como capital semilla para el desarrollo de la iniciativa.

En la primera edición del Premio Odebrecht para el Desarrollo Sostenible, también resultó ganadora la idea de Estefan Grisales Betancur, estudiante de décimo semestre de Arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia en Manizales. Esta idea consiste en el diseño y creación de un albergue modular para alojar a la población durante situaciones de riesgo y emergencia, con abastecimiento básico de agua y luz para garantizar en forma temporal las necesidades básicas.

El Premio Odebrecht para el Desarrollo Sostenible se realiza con el fin de incentivar a jóvenes universitarios a pensar y desarrollar soluciones de ingeniería desde una perspectiva de sostenibilidad, contribuyendo así a la generación y difusión del conocimiento en esta temática y al involucramiento de la comunidad académica en la dinámica empresarial responsable y sostenible.

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