Casi la mitad de los municipios analizados por el Observatorio de la Fiscalidad de los Residuos cuentan aún con cuotas fijas, lo que en la práctica supone que los domicilios que generan menos basura y reciclan más están subvencionando implícitamente a aquellos con peores prácticas ambientales en materia de residuos.
El impacto de la pandemia se hizo notar en casi todos los sectores de actividad, y solo los de Agricultura, ganadería y pesca y los Hogares aumentaron la generación de residuos.
Cabe destacar los resultados de la comarca de La Conca de Barberà, que con sistemas de recolección puerta a puerta y contenedores cerrados con identificación de usuario logra una tasa de recogida separada del 80,43%.
El proyecto Life REthinkWASTE, desarrollado en la localidad catalana de Sant Just Desvern, ha permitido además aumentar la recogida selectiva y reducir la generación total de residuos.
La iniciativa impulsada por la Universidad de Barcelona propone a las familias participantes llevar un control sobre los envases de un solo uso que generan en una semana con el fin de obtener conclusiones que ayuden a reducir estos residuos.
Las áreas de recogida, transporte, tratamiento y eliminación de residuos representan el 64% de los casi 6.000 millones que facturaron en 2021 las empresas prestatarias de servicios urbanos.
Según un informe de IFMA España, los residuos metálicos concentraron más del 60% del volumen total reciclado, seguidos del segmento de papel y cartón reunió algo más del 20%.
Un nuevo informe de la AEMA alerta de que para reducir a la mitad los residuos municipales que no se reciclan en 2030 es necesario disminuir un tercio la generación de basura.
Aunque la producción de residuos aumentó con respecto a 2020 -año marcado por una reducción de desechos como consecuencia de la pandemia-, sigue siendo menor que en 2018 y 2019, algo que la Diputación considera positivo.
Solo siete Estados miembros generaron menos residuos urbanos que hace 15 años, entre ellos España, que produjo un 10% menos.
