A través de una prueba piloto con la que se pretende recuperar hasta 100.000 botellas y evitar la generación de 45 toneladas de residuos, se evaluará la viabilidad de implementar un sistema de reutilización de estos envases.

El proyecto reWine propone la reutilización de botellas en el sector vitivinícola

Cataluña consume más de 9 millones de bebidas envasadas al día, de las cuales el 6% son botellas de vino. En el sector vitivinícola, estos envases son uno de los elementos que más contribuyen a liberar dióxido de carbono a la atmósfera. Para reducir esta huella de carbono, el proyecto reWINE estudiará la viabilidad de un sistema innovador de reutilización de botellas de vino.

El proyecto reWINE involucrará a consumidores, bodegas, bares, restaurantes, empresas distribuidoras y tiendas para hacer una prueba piloto de la reutilización de botellas y evaluar su viabilidad.

“Actualmente los envases de vino no se reutilizan en ninguno de sus canales de distribución, ni siquiera en hoteles, restaurantes y catering, como ocurre en otros sectores de bebidas, como los envases de refrescos o cervezas, explica Juan Fran Sangüesa, jefe del Área de Proyectos del Parque de Investigación UAB y coordinador de reWINE. “Con este proyecto –añade– pretendemos identificar las oportunidades y barreras de la reutilización de botellas de vino, a través de datos experimentales que nos permitan asegurar su viabilidad técnica, sanitaria y de calidad y evaluar si puede ser una solución rentable para las empresas y el medio ambiente”.

La prueba piloto tendrá en cuenta todo el ciclo de la botella, desde su lavado, etiquetado, embotellado y distribución en el mercado hasta su recolección a través de las mismas bodegas, centros de recogida, restaurantes y tiendas involucradas. Este proceso se probará con botellas de los dos bodegas catalanas que participan en el proyecto y se llevará a cabo en una planta de lavado.

Los envases retornables solo representan un 19% del total de envases del mercado, limitándose además al sector de la hostelería

El proyecto prevé recuperar unas 100.000 botellas, que se llevarán a la planta de lavado y comenzarán de nuevo el ciclo. De esta manera, se evitarán aproximadamente 45 toneladas de residuos de envases de vidrio. Se espera finalizar la prueba piloto en junio del 2019.

Con un presupuesto de 991.000 euros, del que el 60% lo aporta la Unión Europea, reWine cuenta con diferentes socios para desarrollarlo: el Parc de Recerca UAB, Rezero-Fundación para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable, la Agencia de Residuos de Cataluña, la planta de lavado María Nuto y varias bodegas catalanas.

Reutilizar para reducir el impacto ambiental

Según afirma Rosa García, directora de Rezero-Fundación para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable, «la reutilización, a pesar de ser una prioridad en la jerarquía europea de residuos, se encuentra en claro retroceso en Cataluña”. Y cita datos de la Asociación de Empresas de Distribución y logística de Bebidas y Alimentación de Cataluña (ADISCAT), según los cuales “los envases retornables solo representan un 19% del total de envases del mercado”, limitándose además al sector de la hostelería. Por eso este proyecto quiere involucrar a los consumidores en el uso de envases retornables”, añade García.

Así, simultáneamente a la prueba piloto, se llevará a cabo una campaña de concienciación dirigida a la ciudadanía sobre las ventajas de reutilizar envases y se diseñarán e implementarán incentivos para que los consumidores devuelvan las botellas vacías en la tienda.

Un sector afectado por el cambio climático

«La preparación para la reutilización es uno de los ejes que en los próximos años debe adquirir una mayor presencia, y, después de la prevención, es la opción más deseable en la jerarquía de residuos”, ha explicado Josep Maria Tost, director de la Agencia de Residuos de Cataluña. “En Cataluña queremos que esta opción tenga su oportunidad y así lo contemplamos en nuestra planificación. Por eso nos hemos involucrado en proyectos como este”, añade.

Por su parte, Xavier Domènech Munté, gerente de la Cooperativa Falset Marçàs, destaca: «La industria del vino somos una de las más afectadas por el cambio climático, ya que la viña y la calidad del vino depende en gran medida de las condiciones atmosféricas. por eso los productores de vino debemos implicarnos para reducir el impacto ambiental que generamos e implementar nuevas técnicas y estrategias para reducir la huella de carbono”. En este sentido, considera que implementar un sistema de reutilización de botellas contribuirá a lograr este objetivo.

El proyecto reWine espera poder extender el sistema de reutilización de botellas de vino en todo el territorio catalán así como en otras regiones vinícolas de España, impulsando la participación de empresas y administraciones.

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