El festival de música de Roskilde, en Dinamarca, ha desarrollado un programa para recuperar la orina de los asistentes y usarla como fertilizante para la cebada con la que producir la cerveza que se beberá en la próxima edición.

El festival de Roskilde reciclará la orina de sus asistentes para producir la cerveza que se beberá en la próxima edición
«From Piss to Pilsener» es el nombre de esta original iniciativa. Foto: Mads Danquah (cc)

Con el objetivo de reducir su impacto ambiental, los organizadores del popular festival de música de Roskilde, en Dinamarca, llevaron a cabo durante su edición 2015 –celebrada entre el 27 de junio y el 4 de julio– una curiosa iniciativa, denominada “From Piss to Pilsener”

Mediante la instalación de urinarios especialmente diseñados, recogieron la orina de sus alrededor de 100.000 asistentes, que posteriormente será reutilizada en granjas cercanas como fertilizante para cebada destinada a la elaboración de cerveza.

Según explicó al diario británico The Guardian Leif Nielsen, representante del Consejo de Agricultura y Alimentación de Dinamarca, que colabora en este programa, “la gran cantidad de orina que se produce en el festival tenía un impacto negativo en el medio ambiente y el sistema de gestión de aguas residuales, pero el ‘beercycling’ convertirá la orina en un recurso”.

“Creo que la mayoría de la gente puede ver razonable y divertido hacer una contribución personal a la fabricación de la cerveza”, añadió.

Además de la orina de los asistentes, los organizadores esperan haber recogido también la de las estrellas del rock que participaron en el festival, como Pharrell Williams o Paul McCartney, ya que con ese objetivo se dispusieron algunos urinarios junto a los escenarios.

Ahora, si todo marcha como se ha planeado, la idea es que la orina recogida sirva para fertilizar los campos de cebada con la que se elaborará la cerveza que abastecerá la próxima edición del festival. Por lo que muchos asistentes de Roskilde 2017 podrán refrescarse con un brebaje obtenido a partir de su propia orina.

Fuente:
news.com.au

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