Manresa acoge un proyecto para mejorar y abaratar la gestión de residuos en los vertederos

Una planta piloto en el Parque Ambiental de Bufalvent está probando una tecnología para tratar lixiviados a partir de membranas usadas de desalinizadoras.

El Parque Ambiental de Bufalvent, en Manresa (Barcelona), acogió ayer la presentación del proyecto Life+ Releach, cofinanciado por la Unión Europea con el objetivo de innovar en el tratamiento y la gestión de residuos y a la vez promover la conciencia social en relación con el impacto de su generación. En Catalunya el proyecto está liderado por el centro tecnológico Eurecat-CTM, y cuenta con la participación del Consorci del Bages per la gestió de residuos, la Agència de Residus de Catalunya y las empresas TYPSA y Protecmed.

El Consorcio, en sus instalaciones del Parc Ambiental de Bufalvent, acoge una planta piloto en la que se está probando la tecnología desarrollada para tratar lixiviados a partir de membranas que ya han finalizado su vida útil en las plantas desalinizadoras. En el acto ayer, con la presencia de los diferentes socios del proyecto y una nutrida representación de alcaldes y concejales de diferentes municipios, se explicó el proyecto y los participantes pudieron visitar también la planta piloto.

¿Qué son los lixiviados?

Catalunya recoge en los vertederos unos 200 kilos de residuos por habitante al año, que corresponden aproximadamente al 40% de residuos municipales generados. Uno de los principales problemas ambientales asociados a la disposición de residuos en depósitos controlados es la gestión de los lixiviados que se generan.

Los lixiviados son aguas muy contaminadas producto del exceso de agua de lluvia que drena a través de las capas de residuos de un vertedero favoreciendo la descomposición de la materia orgánica mediante procesos físicos, químicos y microbiológicos.

En función del tiempo de almacenamiento de los residuos, los lixiviados contienen más o menos carga de materia orgánica, amoníaco, metales pesados, compuestos orgánicos clorados, sales inorgánicas y otros contaminantes, siempre en función de las características de los residuos almacenados.

Como consecuencia de su alta carga contaminante, los lixiviados se recogen y no se pueden liberar al medio natural sin un tratamiento previo.

¿Cómo se tratan los lixiviados?

Actualmente encontramos diferentes alternativas de tratamiento dependiendo de la naturaleza de los residuos depositados y del grado de envejecimiento del lixiviado. Pero todas requieren un elevado consumo energético y de reactivos químicos, provocando un impacto ambiental y económico importante.

El proyecto Life+ Releach tiene como objetivo principal innovar en un nuevo esquema de tratamiento óptimo para los lixiviados de elevada edad, y a la vez reducir el coste ambiental y económico asociado a su tratamiento.

El proyecto Releach

El año 2014 se inició el proyecto Life+ Releach, cofinanciado por la Unión Europea. En el transcurso del proyecto, que tiene una duración de 4 años, se ha diseñado y construido una planta piloto que se instalará en el Parque Ambiental de Bufalvent y en Orís, para desarrollar nuevas tecnologías de tratamiento de residuos que reduzcan el impacto ambiental y los costes asociados al tratamiento y que pueda ser exportada a otros vertederos.

El proyecto también pretende fomentar la conciencia social en relación con el impacto sobre el medio ambiente de la generación y gestión de residuos.

Uno de los puntos más innovadores del proyecto es la recuperación de membranas de ósmosis inversa de plantas desalinizadoras al final de su vida útil, para reutilizarlas en el proceso de tratamiento de estos lixiviados.

Mediante un proceso de regeneración, estas membranas se utilizarán para el tratamiento del lixiviado, reutilizando un residuo que de otro modo se tendría que gestionar en vertederos. Como resultado, se trasforma un residuo en un recurso reutilizable y a la vez se reduce el volumen de residuos enviados a vertedero y el coste asociado a su tratamiento.