El Ayuntamiento de Burgos utilizará por primera vez polvo de neumáticos fuera de uso en las mezclas bituminosas para el asfaltado de una carretera, lo que permitirá reducir la contaminación acústica y valorizar estos residuos.

La próxima campaña de asfaltado del nuevo vial de las Rebolledas (Burgos) se realizarán con asfaltos sostenibles. El concejal de Fomento y Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos, Jorge Berzosa, presentaba recientemente esta iniciativa que pretende reducir al máximo los ruidos en las calles de la ciudad y apostar por la sostenibilidad y la reutilización de residuos en la construcción.

Y en este sentido, se trabaja en dos proyectos para llevar a cabo los últimos meses. El primero de ellos, es el uso de polvo de neumáticos fuera de uso en las mezclas bituminosas para el nuevo vial de Las Rebolledas, un material que nunca se ha empleado en la ciudad de Burgos.

Estos tipos de firmes se denominan fonorreductores o fonoabsorbentes y ayudan a reducir el ruido en las ciudades

Según lo dispuesto en el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022, se fomentará el uso de polvo de caucho procedente de la trituración de neumáticos fuera de uso, siempre que sea técnica y económicamente posible.

Entre las mejoras que aporta la utilización de polvo de neumático está la reducción del ruido dentro y fuera del vehículo. En este sentido, se han denominado firmes fonorreductores o fonoabsorbentes y representan una mejora de la calidad del ruido en las ciudades y, muy especialmente, entre los vecinos cuyas viviendas se encuentran cercanas a viales de gran capacidad. En estos viales, la reducción del ruido por efecto de la rodadura se sitúan entre los 2 dB (A) y los 6 dB(A).

Pero además de la reducción del ruido en la ciudad, la implantación de este tipo de asfaltos tiene otro objetivo, como es el reciclado y valorización de los neumáticos fuera de uso, todo ello para proteger el medio ambiente y avanzar hacia una economía circular.

En el segundo proyecto se quiere utilizar mezclas semicalientes en la próxima campaña de asfalto de la ciudad dentro de las inversiones financieramente sostenibles y en la conservación habitual anual del Ayuntamiento.

Jorge Berzosa recordaba que las mezclas de betún asfaltico, áridos con granulometría continua, polvo mineral y, eventualmente, aditivos, deben quedar recubiertas por una película homogénea de ligante, cuyo proceso de fabricación y puesta en obra deben realizarse a una temperatura muy superior a la del ambiente, entre 160º y 180º y el extendido no debe ser inferior a130º C. Estas mezclas semicalientes, que ya se utilizan en algunos ayuntamientos como el de Madrid, se mezclan ente 125 º C y 140 ºC y a unos 90º el extendido, unos 40º menos.

Con estas nuevas mezclas, se reducen las emisiones de CO2 y SO2, los compuestos volátiles, el CO y el NOX. Además, se reduce el combustible para su fabricación, permite el trabajo a menor temperatura, así como la exposición de los trabajadores.

Fuente:
Noticias de Burgos

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *